Israel atacó nuevamente el campo de refugiados de Yenín, Cisjordania Ocupada. Autor: Palestine Chronicle Publicado: 09/11/2023 | 09:53 pm
Mientras la guerra sionista de exterminio del pueblo palestino en Gaza prosigue con su enorme costo de pérdidas humanas y materiales, Israel y Estados Unidos consideran planes de una larga ocupación militar.
Desde el inicio, el 7 de octubre, de los bombardeos aéreos israelíes, día y noche, con artefactos de alta precisión y poder destructivo de fabricación estadounidense, más de 10 800 palestinos fueron asesinados en Gaza, según informó este jueves el Ministerio de Sanidad en la Franja.
Entre las víctimas mortales se encuentran 4 412 menores, 2 918 mujeres y 667 ancianos, indicó el portavoz de Sanidad, Ashraf Al Qudra, quien precisó que en las últimas horas 241 civiles perdieron la vida en 27 ataques del ejército israelí.
En tanto, el número de personas heridas se elevó a 26 905 y al menos 2 560 están desaparecidas, incluidos 1 400 menores, quienes probablemente se encuentren bajo los escombros.
Por otro lado, Al Qudra precisó que han perdido la vida 195 trabajadores sanitarios. Asimismo, 51 ambulancias están destruidas, 130 centros médicos sufren desperfectos, en tanto, 18 hospitales y 46 centros sanitarios han quedado sin funcionar.
En medio de esa catástrofe humanitaria, un verdadero genocidio, considerado por expertos típico de una limpieza étnica, los Gobiernos de Israel y Estados Unidos traman una extensión de la ocupación militar, raíz del conflicto en la Franja, hogar de unos 2.3 millones de palestinos.
Los bombardeos sistemáticos de Israel en Gaza han destruido el 45 por ciento de todas las viviendas en ese territorio palestino.
Una investigación del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (Cespao) calcula que si la guerra en Gaza continúa otro mes, la tasa de pobreza en Palestina aumentará 34 por ciento y empujará a la miseria a casi medio millón más de personas.
Según el propio estudio, un tercer mes del actual conflicto entre Israel y Hamás aumentaría la pobreza en casi un 45 por ciento y arrastraría a esa situación de calamidad a otros 660 000 habitantes.
Por su parte, en Israel también hacen cuentas de los costos de la guerra, a la espera de una ayuda extra prometida por el presidente Joseph Biden de 14 000 millones de dólares.
Según una investigación del Banco de Israel, publicado en The Times of Israel, la operación militar emprendida contra Hamás le está costando a la economía del país 600 millones de dólares semanales, alrededor del seis por ciento del Producto Interno Bruto.
La Casa Blanca dijo el miércoles que el ejército israelí probablemente tendría que ser responsable de la seguridad en Gaza inicialmente después de la guerra, si Israel logra erradicar a Hamás.
«Creo que todos podemos prever un período de tiempo después de que termine el conflicto en el que las fuerzas israelíes probablemente seguirán en Gaza y tendrán algunas responsabilidades iniciales de seguridad», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Esa posición coincide con el planteamiento del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el lunes pasado, cuando dijo que Israel asumirá la «responsabilidad general de la seguridad» en Gaza por un «período indefinido» después de la guerra, lo que indica planes para una ocupación militar a largo plazo.
Esa estrategia, que presume de una victoria sobre un territorio reducido a escombros, conlleva el exterminio absoluto de Hamás y cualquier rebrote de la Resistencia, algo que a la luz de la historia de los últimos 75 años parece muy poco probable.