21
Una hermosa manifestación de solidaridad se vivió este martes frente al Parlamento Europeo. Autor: @Fernando5hICAP/ Twitter Publicado: 18/07/2023 | 10:08 pm
La Cumbre de los Pueblos Bruselas-2023 culminó este martes con una declaración final que llama a la paz, el respeto y la reciprocidad entre los países y alerta sobre la ofensiva imperial para dividir el mundo en bloques, según reportó la agencia Prensa Latina.
Las organizaciones y movimientos sociales, políticos, sindicales, feministas, ecologistas y populares de América Latina, el Caribe y Europa acordaron después de dos jornadas de debates un amplio texto como hoja de ruta y ratificación de posiciones.
En ese sentido, condenaron el criminal bloqueo que Estados Unidos impone a Cuba desde hace más de 60 años, las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y Nicaragua y las acciones para sacar de cargos a líderes progresistas. Asimismo, apoyaron a los Gobiernos de Bolivia, Brasil y Colombia en sus proyectos de beneficio social y repudiaron la represión en Perú.
La declaración final del foro, acogido por la Universidad Libre de Bruselas denunció las violaciones de los derechos humanos de los migrantes, la discriminación, el racismo y la xenofobia, y expresa preocupación por males que afectan a los jóvenes en ambas regiones, como el desempleo. En otra parte del documento se refleja la necesidad de la coordinación en la lucha por un orden internacional multipolar.
Una de las voceras de la Cumbre de los Pueblos, la belga Isabelle Vanbrabant, comentó a Prensa Latina que una de las conclusiones es que los movimientos sociales de las dos regiones nunca pararán la lucha ni las acciones de articulación. Así que no paramos aquí, seguimos avanzando en la solidaridad, aseveró.
La Universidad Libre de Bruselas acogió en su programa de despedida para los movimientos sociales y fuerzas progresistas debates sobre las nuevas formas de guerra sucia y la defensa del derecho a protestar, indica Prensa Latina. El foro de dos días fue apreciado como un escenario de lucha por el derecho de los pueblos a la paz y la soberanía, y al mismo tiempo un encuentro para soñar con ese mundo sin marginados ni relaciones de dominación Norte-Sur.
En la tarde, mandatarios progresistas y delegados a la Cumbre de los Pueblos participaron en un evento y luego en un gran acto de solidaridad y amistad en la Plaza de Luxemburgo, frente al Parlamento Europeo. Fue una hermosa manifestación de solidaridad. Como se dijo allí: Aquí está toda la América Latina y el Caribe representada. Aquí están los pueblos de Bolívar, Martí, Sucre, San Martín y Benito Juárez. Aquí se respira amor, unidad y camaradería.
En el marco de la Cumbre de los Pueblos se realizó un panel de la red en defensa de la humanidad con el tema: Los Medios de Comunicación ¿aliados o enemigos? En el encuentro participaron compañeras y compañeros de varios países y se debatió sobre los retos de construir una agenda mediática alternativa a los medios hegemónicos. También se dedicó un panel al debate sobre las guerras sucias que se aplican desde los centros de poder contra países del Sur que buscan un camino propio.
Las fuerzas progresistas y los movimientos sociales y europeos, latinoamericanos y caribeños, centraron las discuciones en las nuevas formas de agresiones a Gobiernos y líderes, como el golpismo, el lawfare (judicialización de la política), la desinformación y las sanciones.
Los eurodiputados del Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo Sandra Pereira (Portugal), Marc Botenga (Bélgica) y Mick Wallace (Irlanda), este último en calidad de moderador, introdujeron el tema en un concurrido auditorio, donde se puso al escubierto la hostilidad de Estados Unidos en su empeño de controlar a América Latina y el Caribe y la subordinación de la Unión Europea a ese objetivo de dominación regional.
Pereira abordó el papel de los medios de comunicación en la divulgación de ideologías que promueven el odio, el aislamiento y el miedo para acompañar las guerras sucias contra las legítimas aspiraciones de los pueblos. Por su parte, Botenga denunció el uso de pretextos como los derechos humanos y la lucha antiterrorista, y condenó el empleo de medidas coercitivas unilaterales.
