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Colaboradores cubanos en el Centro de Salud Integral Salvador Allende. Autor: Tomada de Facebook Publicado: 23/11/2022 | 02:17 pm
CARACAS, Venezuela.— La misión médica cubana en esta tierra no solo la podemos ver como una labor asistencial, sino como una gran escuela formadora de jóvenes más integrales; de aquí salimos con una experiencia enriquecedora, afirmó el doctor Emilio Rivera Ledesma, especialista de segundo grado en Medicina General Integral, en un conmovedor encuentro de Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), con la nueva hornada de colaboradores nuestros en la Patria bolivariana.
Con solo 35 años, Emilio es el vicejefe primero del estado de La Guaira, y siente mucho compromiso con la misión que asume en nombre de la solidaridad. «Por ejemplo, las dos terceras partes de los colaboradores en este Estado, tenemos menos de 45 años y es precisamente nuestra juventud combinada con la experiencia de otros compañeros la que nos ha permitido alcanzar excelentes resultados de trabajo».
Allí, en el Centro de Salud Integral Salvador Allende, de Caracas, se escucharon las historias más emotivas de protagonistas de nuestro internacionalismo, quienes en las comunidades ofrecen asistencia médica gratuita al pueblo venezolano; y también el compromiso que solo los hijos de Bolívar, Martí, Chávez y Fidel saben escribir en nombre del amor, la libertad, la verdad y la justicia social.
El médico Rolando Gil Rodríguez, también profesor auxiliar del departamento de docencia médica, contó del activo juvenil nacional de las misiones sociales cubanas que concluyeron hace poco. «Todavía se siente el fervor y el calor de esta cita. Lo más llamativo es que no ha sido un activo de arenga, para ir a plantear problemas, sino de respuesta, de convicción, y de que al calor de los planteamientos han salido nuevas ideas para el mejor trabajo de las misiones», aseguró.
Son más de 6 000 jóvenes antillanos quienes, con sano orgullo como médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, maestros e instructores de arte, curan y salvan en todos los rincones de la geografía venezolana como expresión de los principios de solidaridad, cooperación e integración que unen a los dos pueblos. Por eso, otro de los colaboradores aseguró sin titubeos que «la juventud ha dado el paso al frente y lo seguiremos dando».
No son pocos los que en esta tierra hermana tienen por vez primera su experiencia laboral y desafían peligros, vencen estrecheces y colocan su verdad lo mismo en el espacio físico que virtual… Fue entonces que Ilean Rodríguez Ramos, coordinadora del Centro Médico de Diagnóstico Integral La Urbina, en el estado de Miranda, reconoció que «ello nos da la medida del trabajo de las organizaciones políticas, del fortalecimiento de la UJC y su labor con el grupo de trabajo del Partido».
Sin embargo, como dijeron algunos compatriotas, quedan deudas pendientes como la necesidad de perfeccionar la comunicación en todos los espacios posibles, sobre todo en las redes sociales, para dar a conocer la verdad de Cuba y sus jóvenes en Venezuela, así como el reconocimiento y el estímulo, a quienes aquí no abandonan su trinchera, ni lo hicieron, por ejemplo, en los meses más difíciles de la pandemia de la COVID-19.
«Este ha sido uno de los encuentros más esperados», le afirmó emocionada la Primera Secretaria de la UJC de Cuba a nuestros misioneros al referirse a la visita de trabajo que cumple en tierras bolivarianas como parte de la delegación cubana al 19no. Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes. Le agradeció por tanta entrega, por la profesionalidad, por el esfuerzo y por extender siempre la mano solidaria, alejados de las comodidades de su hogar, de sus seres más queridos y de la Cuba que tanto los admira.
Y porque Venezuela como ya se ha descrito es un escenario juvenil importante, Aylín le pidió a todos los presentes y a sus colegas de labor, sumar sus criterios, iniciativas y aportes a la estrategia para fortalecer el papel integral de la UJC para el presente y futuro del país, que fuera aprobada en el pleno extraordinario de la organización, y a estudiar a profundidad el discurso del Presidente cubano en ese espacio, pues hoy necesitamos «tener una vanguardia dispuesta a dar con calidad la batalla de todos los día».
Sin esconder el orgullo de «pertenecer a una generación como esta», la dirigente juvenil les comunicó que «todos en Cuba hablan de ustedes satisfacción y aquí en Venezuela también. Además, mencionar el nombre de nuestro país es como una palabra mágica, es desbordarse el cariño, la gratitud, la empatía, el reconocimiento… Y eso es una responsabilidad muy grande que ustedes llevan. Ustedes son embajadores de Cuba donde quiera que estén».
Y fue ese también el sentimiento que compartieron con los presentes los doctores Aleida Guevara March, quien habló de su padre, el Guerrillero Heroico, como el médico que «nos inspira a ser internacionalista»; mientras Jorge González Pérez, el forense que encontrara sus restos en Bolivia, señaló que «tenemos una fortaleza enorme en los jóvenes como continuidad» y los calificó como «embajadores de los principios de la Revolución».
A manos de ellos —quienes contaron no pocas anécdotas del Che, de Fidel y del privilegio de ser cubanos— llegaron los sellos de Oro y Comandante Ordene, así como la Medalla 16 de Abril, que otorga la Misión Médica Cubana en Venezuela. Así se reconocía su acompañamiento de siempre a las nuevas generaciones y el saber que el intercambio ocurrido era un honor y un privilegio que no olvidarán nunca.
Si algo resumió este encuentro entre cubanos —que acompañó, entre otros, Rodrigo Rodríguez Sanabria, jefe de la Oficina de Atención a las Misiones Sociales Cubanas en Venezuela, fue el mensaje final de Ilean —quien a nombre de todos— pidió transmitir «a nuestros máximos dirigentes que puede confiar en la juventud, que el futuro está garantizado. Aquí estamos y vamos a seguir mostrando siempre nuestro compromiso con Fidel, con la tierra que nos vio nacer y con la que ahora los acoge».
