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Adís ABEBA, julio 6.— El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, acusó este martes al denominado Ejército de Liberación Oromo (OLA) de una nueva masacre contra civiles de la minoría étnica amhara, la cual habría dejado un saldo de al menos 320 personas fallecidas, entre ellas mujeres, niños y ancianos, informó el portal de noticias de la cadena multinacional TeleSur.
El ataque contra la localidad de Kelem Welenga, región de Oromía, a unos 400 kilómetros de la capital etíope, Addis Abeba, ocurrió en la mañana de este lunes y se prolongó varias horas. Hasta la noche se habían identificado, al menos, 320 cuerpos.
En mensajes difundidos a través de la red social Twitter, Ahmed lamentó la muerte de civiles. Señaló que con este crimen OLA tomó desquite de sus recientes fracasos militares y prometió eliminar a dicho grupo armado.
El hecho ocurre dos semanas después de una masacre anterior contra la localidad de Tole Kebele, también adjudicada por el Gobierno etíope a OLA, y en la que perdieron la vida entre 340 y 380 personas, según reportes de prensa.
El portavoz de esta formación armada, Odaa Tarbii, negó la autoría del ataque del lunes y aseguró que las fuerzas de seguridad fueron responsables del hecho.
Añadió que dos divisiones del Ejército etíope y fuerzas aliadas ocupan la zona y que milicias del régimen asesinaron a los civiles «mientras las fuerzas de seguridad no hicieron nada».
Testigos del hecho contaron a medios internacionales que el grupo armado desplegó tantos efectivos que las fuerzas de seguridad regionales debieron aguardar por refuerzos para acceder a Kelem Welenga.
Por su parte, el jefe de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC), Daniel Bekele, instó al Gobierno a estabilizar la situación de seguridad en la zona y detener «lo que parece ser el asesinato de los residentes por razones étnicas».
El OLA es un grupo disidente del Frente de Liberación Oromo, que renunció a la lucha armada tras el acuerdo de paz firmado en 2018. Según medios de prensa, en los últimos meses el OLA reclamó la autoría de varios ataques, en particular en Oromía.
Se le considera una región con mucho atraso, marginación y abandono político por parte del Estado, y es utilizada como teatro de operaciones por el OLA, que en 2020 fue declarado grupo terrorista por el Gobierno.
