26
Durante las protestas en Kazajistan han atacado el edificio de gobierno en Almaty Foto: CNN Autor: CNN Publicado: 05/01/2022 | 10:07 pm
NURSULTÁN, enero 5.— El presidente kazajo, Kasym-Zhomart Tokáyev, anunció el estado de emergencia nacional en respuesta a la escalada de los disturbios en este país, provocada por el aumento del precio del gas natural licuado el pasado día 2, y aceptó la dimisión del Gobierno, presentada tras las intensas protestas.
Tokáyev asignó al vice primer ministro, Aliján Smailov, las funciones de primer ministro y destituyó al jefe del Comité de Seguridad Nacional, si bien el resto del Gabinete seguirá ejerciendo sus funciones hasta la formación de un nuevo equipo de Gobierno, dijo RTVE.
La emergencia fue dada a conocer por la televisión nacional después de que el mandatario denunciara ataques masivos contra las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones en esta ciudad y en otras regiones, reportó PL citando a Itar-Tass.
El mandatario acusó a «elementos vandálicos» y «conspiradores» como protagonistas directos de los hechos, que han dejado ocho policías muertos y más de 300 heridos, y describió la situación como resultado de una agresión externa y pidió apoyo a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, dijo Russia Today.
Kasym-Zhomart Tokáyev denunció que los agresores tienen un alto nivel de organización, lo que evidencia que hubo «un plan de acción cuidadosamente pensado», y consideró los sucesos como un «acto de agresión» de «bandas terroristas» internacionales que recibieron entrenamiento en el extranjero.
«Valiéndome del Tratado de Seguridad Colectiva, he hecho hoy un llamado a los jefes de la OTSC para que brinden apoyo a Kazajistán en la superación de esta amenaza terrorista. En realidad, no se trata de una amenaza, sino de un menoscabo de la integridad territorial», precisó en una alocución.
El mandatario también adelantó que el aeropuerto internacional de la ciudad de Almaty, que se convirtió en el epicentro de las tensiones, fue tomado por los grupos radicales de las protestas, que además se apoderaron de cinco aviones, incluidos los extranjeros. Poco después, el vicealcalde de la ciudad precisó que el aeropuerto ya había sido liberado y se había lanzado una operación antiterrorista en toda la urbe.
Pero el Presidente añadió que esos grupos radicales destrozaban partes de la infraestructura y establecimientos que almacenan armas de fuego tanto en esa localidad, antigua capital de la nación, así como en otras urbes. RTVE dijo que unos mil manifestantes también asaltaron la sede del Gobierno en dicha localidad.
Las protestas masivas por la subida de los precios del gas licuado, con el que se abastecen la mayoría de vehículos en la región, estallaron en la ciudad de Janaozen el pasado 2 de enero, y han derivado en enfrentamientos violentos por todo Kazajistán, añadió Russia Today.
El Gobierno ha prometido bajar los precios de los combustibles, comentó RTVE, pero esta noticia por el momento no ha repercutido en la magnitud de las protestas.
Tokáyev accedió a las reivindicaciones de eliminar del poder, definitivamente, al exmandatario de la nación Nursultán Nazarbáyev, quien ocupaba hasta este 5 de enero el cargo vitalicio de presidente del Consejo de Seguridad Nacional.
Sin embargo, no contentos con la dimisión del Gobierno, ocurrida la noche de este miércoles, unos 3 000 manifestantes intentaron irrumpir en varios edificios administrativos, provocando un incendio en la sede del Gobierno regional de Almaty, añadió el reporte.
Ante la creciente ola de violencia, el mandatario kazajo, quien ha llamado a no dejarse provocar por quienes «quieren dinamitar la estabilidad», decretó el estado de sitio en Nursultán, la capital del país, en Almaty y en la provincia de Mangystau, condición que estará vigente hasta las 00:00 del 19 de enero, con el objetivo de «restablecer el orden público».
También ordenó la imposición de una regulación gubernamental de los precios del gas líquido, petróleo y diésel, a fin de estabilizar la situación socioeconómica, y que estará vigente por 180 días.
Según PL, la oficina del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, informó que el mandatario sostuvo conversaciones telefónicas acerca de la situación con su colega de Kazajistán y de Rusia, Vladímir Putin.
La Policía de Almaty reportó que los manifestantes quemaron 120 coches, entre ellos 33 policiales, y que destrozaron 120 tiendas, 180 restaurantes y cafeterías y cerca de un centenar de oficinas.
