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Discriminación y xenofobia persisten a 20 años de la Declaración de Durban. Autor: Adán Publicado: 22/09/2021 | 09:22 pm
NACIONES UNIDAS, septiembre 22.— La Asamblea General de la ONU en su 76to. período de sesiones fue testigo este miércoles de las denuncias de jefes de Estado y de Gobierno que reconocieron la persistencia del racismo, la xenofobia y la discriminación, 20 años después de que esa entidad adoptase una Declaración y un Plan de Acción que plantean el enfrentamiento a ese flagelo.
Durante una de las dos mesas redondas en que transcurrió el debate acerca del tema por el aniversario de los documentos aprobados hace dos décadas en Durban, Sudáfrica, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, remarcó el «pobre avance» de los principios recogidos por esos postulados universales, aseveró que sus objetivos no se han alcanzado, y ratificó el espíritu y la obra de su país a favor de la igualdad, dentro y fuera de sus fronteras.
Al abrir este segmento de alto nivel, el secretario general de la ONU, António Guterres, reconoció que el racismo estructural y la injusticia sistémica siguen denegando a las personas sus derechos fundamentales, en particular a africanos y afrodescendientes, así como a las comunidades minoritarias, los pueblos indígenas, los migrantes, los refugiados, los desplazados y las mujeres.
Guterres denunció que esos y otros grupos continúan enfrentando odio, discriminación y violencia, y graficó que ello ocurre en un contexto de expresiones de xenofobia, misoginia, supremacía blanca e ideología neonazi.
El titular de la ONU instó a condenar el racismo y la discriminación en cualquiera de sus formas a partir de las líneas de acción del organismo y las medidas concretas que adopten los Gobiernos, y acotó que la diversidad debe ser reconocida como riqueza social, además de la necesidad de la reparación que incida en las causas históricas del racismo sistémico.
Debemos actuar para rectificar los desequilibrios de poder globales —políticos, económicos y estructurales— arraigados en el dominio colonial, la esclavitud y la explotación que continúan arruinando el presente, convocó.
Guterres pidió asegurar que todos, independientemente de la raza, el color, la ascendencia, el origen nacional o étnico; el género, la religión, la orientación sexual u otro estado, puedan vivir una vida digna y con oportunidades.
Otro importante y simbólico orador de la jornada fue el sudafricano Cyril Ramaphosa, presidente de un país que sufrió el apartheid, quien advirtió que así como el mundo debe unirse para enfrentar la pandemia, deberá hacerlo para la ejecución de los principios recogidos en la Declaración y la plataforma de Durban.
El mandatario sudafricano denunció que millones de descendientes de africanos vendidos como esclavos, siguen viviendo en desventaja en medio de la pobreza y la exclusión. Persiste el legado de la esclavitud en América, en el Caribe, en el continente europeo, en el Oriente Medio y en la propia África, apuntó.
También el Presidente de la República del Congo, a nombre de la Unión Africana, ratificó el compromiso en la lucha contra la discriminación racial.
Futuro sin la amenaza de los excesos ajenos
Cuba, en la voz de su Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, también manifestó la fidelidad a su vocación solidaria y humanista a pesar de las restricciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos y recrudecido de manera deliberada en tiempos de pandemia.
Tal compromiso fue expresado por Díaz-Canel al usar de la palabra en el segmento de alto nivel del miércoles en que participaron los líderes de los Pequeños Estados Insulares que reúne a 39 países de todo el mundo (AOSIS) especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático.
El Presidente de Cuba aseguró que su nación continuará promoviendo la cooperación en diversas esferas, en particular la salud y compartiendo sus modestas experiencias en materia de reducción del riesgo de desastres y enfrentamiento al cambio climático.
Entre otros oradores también intervino el primer ministro de las islas Fiji, Josaia Voreqe Bainimarama, quien apuntó que «mientras otros países hablan de desarrollo, nosotros hablamos de supervivencia», y exhortó a terminar de hablar: «Es hora de actuar», convocó.
Hace falta un nuevo mundo
Entre otras intervenciones de la jornada destacó la del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, con una encendida alocución durante la cual reclamó el cese de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra su país, y exigió el levantamiento del bloqueo estadounidense contra Cuba.
Maduro enfatizó en la necesidad de crear un nuevo mundo donde primen la multipolaridad y el multicentrismo y no los hegemonismos imperiales, y llamó a que se implementen medidas eficaces y verificables para detener el cambio climático.
El Presidente venezolano ponderó la anhelada consolidación de la construcción de un nuevo mundo de paz, de cooperación, de diálogo de la diversidad ideológica, cultural, política, religiosa que alberga la cultura de los pueblos de todo el planeta, lo que identificó como «la nueva comunidad humana», y denunció a quienes durante siglos expoliaron y dominaron a los pueblos mediante un viejo colonialismo que ahora pretenden presentar como nuevas formas de neocolonialismo, de dominación, de opresión contra los pueblos.
Maduro agradeció el apoyo que le han brindado a Venezuela decenas de Estados representados en la ONU y denunció la arremetida feroz instrumentada contra su país mediante la prohibición del derecho a comprar lo que necesita y vender lo que produce, el congelamiento del dinero de su reserva en oro en Londres y el secuestro de miles de millones de dólares en cuentas bancarias en EE. UU., en Europa «y más allá». En general, «la persecución contra los derechos y las garantías económicas que deben gozar todos los pueblos del mundo».
Aseveró que gracias a la capacidad de resiliencia y de resistencia del pueblo, Venezuela ha pasado este año de la resistencia a la recuperación, exigió el cese de las sanciones y ratificó la solidaridad y apoyo al pueblo de Cuba, en la exigencia apoyada durante numerosas oportunidades por votación mayoritaria en la Asamblea General, «para que levanten de inmediato todas las medidas de bloqueo» contra la Isla.
Aseguró que su país ha avanzado hacia las elecciones regionales del próximo 22 de noviembre y en el diálogo que por primera vez ha sentado a la mesa a la oposición golpista, y pidió el apoyo de la ONU para que ese diálogo avance.
En otro momento de su intervención, también consideró que es urgente una respuesta práctica y verificable de la actuación contra los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, para lo cual pidió medidas eficaces y efectivas.
Otros oradores
Durante la jornada del miércoles, que sesionó de manera híbrida (con intervenciones presenciales y otras de modo virtual) también se escuchó el pedido de más iniciativas para la financiación del desarrollo y el alivio de la deuda externa para que los países pobres puedan enfrentar mejor la pandemia.
Así lo reclamó el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, quien también apuntó que los retos de la producción, distribución, despliegue y aceptación de las vacunas deben ser superados urgentemente si se quiere evitar la propagación de nuevas y peligrosas cepas de virus.
La víspera, otros oradores provenientes de países de África y Asia también hicieron énfasis en los problemas en la distribución de vacunas contra la COVID-19 y el grave problema que representa la crisis climática.
