En Chapare, el MAS celebró los 14 años de la primera victoria electoral de Evo Morales, en las elecciones del 18 de diciembre de 2005. Autor: elpais.com Publicado: 19/12/2019 | 10:53 pm
LA PAZ, diciembre 19.— Las imágenes divulgadas en Twitter de un joven con la cara ensangrentada y una muchacha indígena herida en el cuello, ambos en Cochabamba, pusieron otra vez en tela de juicio la vocación democrática de las elecciones anunciadas por el ejecutivo usurpador de Jeanine Añez.
Aunque no había trascendido en la tarde una cifra total de lesionados, las denuncias publicadas en las redes sociales por distintos usuarios, entre los que se encuentra la denominada Agencia Bolivia en Resistencia, dieron cuenta de la represión ejecutada en Cochabamba por grupos paramilitares de nuevo cuño denominados «motoqueros», quienes cuentan con el apoyo de la policía, se reveló, así como la Resistencia Juvenil Cochala.
Según dichos mensajes, unos y otros actúan en componenda con las fuerzas policiales, y la emprendieron contra miembros de los movimientos sociales al tiempo que agredieron una vigilia pacífica que tenía lugar, el miércoles, ante la asamblea legislativa departamental, justo cuando Cochabamba —donde el MAS y Evo cuentan con inobjetable respaldo popular—, se disponía a escoger a sus candidatos a vocales, con vista a la conformación de los tribunales electorales locales.
Dichas acciones represivas siembran nuevas dudas en torno a la transparencia del proceso de comicios anunciado, pues todo indica que se está coartando la posibilidad de postularse para la renovación de la instancia electoral, forzada en Cochabamba y en todo el país.
Según trascendidos, quienes integraban el Tribunal Supremo Electoral cuando se infligió el golpe de Estado fueron apresados, y ahora también el TSE se está renovando.
Así fluyen las denuncias en Twitter.
Según la página web de ABI (la Agencia Boliviana de Información que desde el golpe solo difunde las noticias protagonizadas por los usurpadores del poder), este jueves en la tarde tendría lugar la proclamación de los nuevos integrantes de los tribunales departamentales, por parte de la Cámara de Diputados.
La propia ABI divulgó que la Cámara elegiría en la tarde del jueves a los vocales de los tribunales electorales departamentales de La Paz, Pando, Chuquisaca y Santa Cruz, de acuerdo con el anuncio del presidente de esa instancia, Sergio Choque.
Se elegiría a cuatro vocales titulares para cada Tribunal Electoral Departamental (TED), una labor que continuaría el viernes. Choque dijo que las asambleas legislativas departamentales tenían hasta esta jornada para entregar las nóminas de los postulantes preseleccionados.
«En aquellos departamentos que no cumplan esta fecha fatal, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) va a ser directamente quien pueda coordinar (la actividad electoral)», agregó.
Ante esa posibilidad, la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa rechazó las declaraciones del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, quien dijo que no se llevarían a cabo las elecciones en el trópico de Cochabamba por «no existir garantías», y denunciaron que ello atenta contra los derechos de la ciudadanía.
Una gigantesca concentración del MAS volvió a efectuarse antier en Cochabamba, ahora en la localidad de Shinaota, donde se adoptaron varias resoluciones contra el golpe y se recibió un mensaje de Evo.
Mientras, ABI señalaba que ya habían sido electos los seis nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral, que supuestamente convocará a las nuevas elecciones el próximo 2 de enero, y debe empezar por dar a conocer el cronograma.
El séptimo vocal fue nombrado antes, a dedo, por la denominada presidenta en funciones Jeanine Añez: Salvador Romero.
El anunciado torneo electoral nace lastrado, además, por la ruptura de la institucionalidad que su celebración quiere aparentar, y la imposibilidad de Evo Morales de presentarse.
Incluso, hay nuevas amenazas contra la integridad de los derechos de Morales, pues el régimen de Añez dictó orden de prisión contra el líder del MAS desde el miércoles, bajo los cargos de terrorismo y sedición.