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«La mentira se ha vuelto cotidiana, tanto así que parece verdad, tanto así que confunde a nuestro pueblo», expresó la periodista venezolana María Inés Torres, segunda secretaria de la embajada de la República Bolivariana en Cuba, al desentrañar la guerra mediática que enfrenta su país.
Durante más de dos horas, Torres, junto a la agregada de negocios de la sede diplomática, Vivian Alvarado, y la primera secretaria, Lauribel Rojas, dialogaron sobre la situación en la nación hermana y destacaron las agresiones y resistencias, Chávez, su ejemplo y el futuro.
Seguimos manteniendo nuestro proceso democrático, en el cual la elección de los gobernantes es a través de la vía electoral; seguimos manteniendo nuestra posición de todo dentro de la Constitución, nada fuera de ella, afirmó Alvarado, conferencista final del curso «América Latina, confrontación política y mediática», que por espacio de dos semanas reunió a periodistas cubanos y de otros países de la región.
¿Qué metas tiene a futuro Venezuela? Al respecto, Alvarado agregó que una de las principales es «fortalecer nuestra moneda, parte de la guerra económica fue dirigida contra el bolívar, hoy día tenemos el reto de fortalecer el bolívar y recuperar la economía del país con medidas de producción interna».
También entre nuestros retos actuales está la recuperación de la industria petrolera, elevar los niveles de producción, porque además no podemos ocultar que somos un país eminentemente productor de petróleo, es por eso que somos también tan apetecibles, y nos obliga a defender la soberanía petrolera de nuestro país, y la equitativa y justa distribución de las riquezas, explicó.
Y prosiguió al detallar los retos: atención constante al sistema educativo; continuar con nuestro empeño de integración latinoamericana, pues creemos en la unidad de los pueblos, no necesariamente de los Gobiernos, que pueden ser transitorios; seguimos invirtiendo en programas sociales.
Asimismo, Alvarado destacó el ejemplo de Hugo Chávez. Una de sus principales obras brillantes fue declarar a Venezuela libre de analfabetismo —manifestó—, gracias al pueblo cubano por la colaboración de los docentes que fueron a través de la misión Robinson del programa Yo, sí puedo. Luego vinieron las demás misiones: Sucre, Rivas, Operación Milagro… para salir del analfabetismo, para superarse y para ver la luz.
«Por eso la importancia del sentimiento chavista, no es solo Chávez como figura, sino como sentimiento que está estrechamente vinculado a la justicia social y al buen vivir sin necesidad de golpear a tu prójimo», expresó.
En medio del debate, llegó Walter Martínez al salón de conferencias del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. No habló en ese momento, solo al final conversó con los participantes: mi deuda con Cuba es eterna, dijo, y se refirió a Fidel, sin temor a caer en un lugar común, como su «padre».
