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Votaciones contra el Bloqueo hacia Cuba. Autor: Falco Publicado: 01/11/2018 | 10:12 pm
Fueron diez victorias en una sola mañana las que obtuvo Cuba frente a Estados Unidos en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde la Resolución contra el bloqueo volvió a obtener, por 27ma. ocasión consecutiva, la contundente mayoría del plenario: 189 votos a favor, cero abstenciones, mientras que Estados Unidos y su eterno secuaz, Israel, quedaron aislados como los únicos en contra. Dos países no estuvieron presentes: Ucrania y Moldavia.
Le resultó imposible a Washington modificar el respaldo solidario a la Mayor de las Antillas, que se mantuvo firme, como se preveía desde la víspera. No importaron ni la estratagema diplomática del Departamento de Estado de presentar enmiendas al documento cubano ni las presiones directas ejercidas sobre otros países y a las amenazas abiertas de la embajadora saliente ante la ONU, Nikki Haley, quien llegó a preguntar, en su intervención: «¿Quién votará con nosotros?».
Previamente, en esta segunda jornada de debate sobre la Resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba», la amplia mayoría también rechazó las ocho enmiendas e, incluso, la forma de votación que para ello había propuesto la Haley.
Desde la sesión del miércoles, más de 30 países y grupos regionales expresaron su respaldo al documento cubano tal cual estaba, y negaron las aseveraciones estadounidenses de que la nación caribeña violaba los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Tras la contundente votación en la ONU a favor de la Resolución cubana, muchos saludaron a la delegación de la Mayor de las Antillas. Fotos: ONU
Ocho negativas consecutivas
En total, 114 países se mantuvieron inamovibles en su apoyo completo a Cuba, al rechazar de plano cada una de las enmiendas. A favor de ellas se expresaron siempre Estados Unidos, Israel y Ucrania (solo la cuarta propuesta obtuvo un voto más a favor), mientras que las abstenciones se mantuvieron en el orden de los 66 países.
Las propuestas estadounidenses buscaban un pretexto para continuar endureciendo el bloqueo, o para presentar la ilusión artificial de que hay apoyo internacional para criticar a Cuba en materia de derechos humanos, como lo había denunciado el Canciller cubano en la jornada precedente. Para ellos hubo presiones descomunales e inaceptables, pero al final el mundo votó por la verdad y la justicia y rechazó los ocho párrafos redactados por Washington con el objetivo de confundir y dilatar la votación.
Voces Aliadas
La sesión se inició al retomar el análisis de la Resolución, tema 43 de la agenda del programa de la Asamblea General de Naciones Unidas. Granada —primer orador de esta segunda jornada— reiteró su «apoyo inquebrantable» al documento y se sumó al sentir de la comunidad internacional en condena al bloqueo. Hay esperanza, con el apoyo del multilateralismo, para normalizar las relaciones entre ambos Gobiernos y que esta imposición unilateral sea algo del pasado, expresó la representante granadina.
Por su parte, el delegado permanente de Guinea Ecuatorial afirmó que, como en ocasiones anteriores durante todos estos años, su país se suma al clamor contra el bloqueo. Si a pesar del bloqueo Cuba ha sido capaz de lograr altos niveles de desarrollo humano, podemos imaginarnos a qué altura estaría este valiente país de no sufrirlo.
También usó de la palabra el representante de Myanmar, quien se pronunció contra la politización de los derechos humanos por Estados Unidos, contenido esencial de las aviesas enmiendas que querían imponer a la Resolución cubana.
Estados Unidos en el aislamiento
«No tenemos problemas con estar solos», apuntó antes del inicio de las votaciones la embajadora estadounidense Nikki Haley. Las naciones del mundo que apoyan el fin del bloqueo están equivocadas, dijo, 191 países votaron a favor de la Resolución de condena en 2017 y Washington solo obtuvo el apoyo de Israel.
No obstante, contradijo el multilateralismo de la organización e indicó que «las Naciones Unidas no tienen la potestad de poner fin al embargo (bloqueo) contra Cuba».
Haley hizo referencia en su intervención a los países que hablaron en la sesión del miércoles, pero no mencionó la crítica generalizada a esa política, sino a una supuesta preocupación por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por Cuba.
La Embajadora fue parte activa de las presiones a los Estados, no solo desde el podio y las instalaciones neoyorquinas de la ONU; también en la red social Twitter había extendido una amenaza: «Cada año, Cuba presenta una Resolución que culpa a Estados Unidos de la pobreza, la represión y la falta de libertad. Mañana (jueves) las Naciones Unidas oirá lo que tenemos que decir acerca de eso y los países tendrán que decidir entre Estados Unidos o Cuba».
La decisión mundial fue certera. Tras la votación final, el estrado de la delegación cubana se llenaba de saludos y celebración por los amigos y de quienes saben dónde está la justicia y la razón.
Sin embargo, Estados Unidos no ceja. En Miami, John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, anunciaba nuevas medidas contra Cuba que ampliarán en una veintena la lista de unas 180 entidades cubanas con las que los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones financieras, según lo ordenado por Donald Trump el 8 de noviembre de 2017, que incluyó limitaciones adicionales a los viajes de sus ciudadanos a Cuba.
Bolton también anunció el aumento de las presiones de la administración de Donald Trump sobre Venezuela y Nicaragua. Perro huevero aunque le quemen el hocico...
