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En su visita oficial a Jamaica en julio pasado, Díaz-Canel intercambió con los trabajadores de la salud que cumplen misión internacionalista en ese país Autor: Estudios Revolución Publicado: 06/07/2018 | 08:58 pm
Montego Bay, Jamaica.— «Gracias por todo», expresó en la tarde del jueves a un grupo de colaboradores nuestros de la salud en esta hermana nación caribeña, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Compartió la frase en un recinto del hotel Half Moon sin querer que la misma, dijo, fuese vista como un cumplido; pues en verdad los hijos del país anfitrión hablaron muy bien sobre la labor de los cooperantes de Cuba.
La valoración resultó recurrente en el transcurso de un día de visita a la nación que acogió al mandatario como invitado especial mientras sesionaba en el Centro de Convenciones de Montego Bay la 39 Reunión Regular de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom).
«Para nosotros es muy reconfortante poder compartir con ustedes», afirmó Díaz-Canel a los trabajadores de la salud en el intercambio que también contó con la presencia del canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, del viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Rogelio Sierra Díaz, y de la embajadora de la Isla en Jamaica, Inés Fors Fernández.
En una visita que el Presidente cubano calificó de muy importante por el significado que entraña el gesto de la invitación que hicieran los países miembros de la Comunidad del Caribe a una delegación oficial cubana, no podía soslayarse, enfatizó, un intercambio con los artífices de una cooperación profundamente humana.
Al grupo de médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud, el mandatario les habló sobre lo vivido en la jornada de visita a Jamaica; y seguidamente se dispuso a escucharlos para ponerse al tanto de la labor de ellos en tierra hermana.
Pudo saberse entonces que la atención médica brindada aquí por los especialistas nuestros ha sido abarcadora y bien acogida por la población, y que una misión como la Operación Milagro, iniciada en el país caribeño en 2010, ha tenido un especial impacto.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba dedicó parte del intercambio a actualizar a los cooperantes sobre las principales tareas y desafíos que hoy marcan a la Isla en los ámbitos de la economía, de lo social y lo ideológico.
Los métodos y estilos de trabajo que necesita Cuba para seguir adelante formaron parte de los temas abordados por el mandatario, quien hizo alusión a la importancia, entre otras premisas para el crecimiento de la sociedad, de mirar a lo estratégico pero también a lo puntual, a los problemas cotidianos de la gente. Habló, además, sobre el valor de impregnarnos de la voluntad de eliminar trabas donde quiera que estas aparezcan y entorpezcan las soluciones, así como sobre la necesidad de desarrollar la capacidad y la costumbre de comunicarnos.
Sobre las metas que impone el ámbito de la comunicación social, Díaz-Canel enfatizó que talento para crear y desarrollar cuanto el país demande no nos falta, de modo que el avance, destacó, depende en mucho de comprender la importancia de esa comunicación.
Este encuentro que cerró la agenda de un jueves intenso tuvo como momento culminante la petición de los colaboradores de retratarse con su Presidente. En medio de una despedida marcada por la naturalidad y el entusiasmo fueron tomadas las instantáneas como prueba de que, cuando se trata de cubanos y de la Patria, todos los espacios convidan a la reafirmación.
