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La reelección del candidato del PSUV y las fuerzas revolucionarias fue una contundente respuesta a la presiones de la derecha aliada a Estados Unidos. Autor: Ciudadanía Publicado: 21/05/2018 | 10:13 pm
CARACAS, mayo 21.— Las maniobras de Estados Unidos y sus acólitos, apoyados en una parte de la oposición local, no pudieron impedir el éxito del proceso electoral en Venezuela ni la victoria de Nicolás Maduro, avalada no solo en las boletas sino por la impactante multitud que vitoreó al ganador la propia noche del domingo, en los alrededores del Palacio de Miraflores.
Algunas horas después, el segundo boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), elaborado sobre el 98,7 por ciento de las actas transmitidas, informó este lunes que el candidato del Frente Amplio de la Patria conquistó el triunfo con 6 190 612 votos, lo cual ampliaba la ventaja del primer corte, que ya lo mostraba con diferencia de cuatro millones de votos sobre su menos alejado contendor.
Henri Falcón, postulado por Avanzada Progresista, Movimiento al Socialismo (MAS) y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), alcanzó apenas 1 917 036 votos, en tanto Javier Bertucci, de Esperanza por el Cambio, obtuvo 988 761 sufragios, y el aspirante del partido Unidad Política Popular 89 (UPP89), Reinaldo Quijada, 36 246 votos.
Pero tan importante como la amplia votación a favor del aspirante del PSUV y las fuerzas revolucionarias fue el convincente acto electoral, contra el que se levantaron la manipulación mediática y las presiones mediante la guerra económica impulsada por las sanciones de EE. UU.
Por eso la jornada electoral resultó, sobre todo, una apuesta a favor de la soberanía nacional que líderes políticos y ciudadanos comunes calificaron también como un voto por la paz otorgado por el 46, 02 por ciento de un electorado sometido a toda clase de presiones para que se frustrara el acto comicial.
La credibilidad y buen funcionamiento fue certificado formalmente por los acompañantes internacionales pertenecientes al Consejo de Expertos Electorales de América Latina.
«Estas elecciones deben ser reconocidas porque son reflejo de lo que la gente votó, (los resultados) deben ser reconocidos por todos los países», declaró el titular de la comisión de observadores, Nicanor Moscoso, al presentar el informe donde consta que los comicios cumplieron con las normas internacionales para este tipo de eventos, dijo AVN.
Este lunes se conoció que el General de Ejército Raúl Castro, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, envió «con orgullo revolucionario» las «más calurosas felicitaciones» a Maduro, en tanto, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguró: «En los nuevos desafíos, tendrás, como siempre, la solidaridad de Cuba». Otros mandatarios se sumaron a los saludos por la victoria en las urnas.
Sin embargo, tales verdades siguen siendo irrespetadas por EE. UU. Su maniobra contra la Revolución bolivariana daña a todo el país y, de modo injerencista, ya había sido adelantada al «descertificar» anticipadamente las elecciones.
De modo que no sorprendieron las declaraciones del secretario de Estado, Mike Pompeo, quien amenazó este lunes con nuevas medidas unilaterales de inmerecido castigo a Venezuela.
«Estados Unidos está del lado de las naciones democráticas, en respaldo del pueblo venezolano y tomará rápidas medidas económicas y diplomáticas para apoyar la restauración de su democracia», insistió Pompeo en un comunicado reseñado por AFP.
En igual sentido reiteraron su posición los países reunidos en lo que han dado en llamar el Grupo de Lima, a los que se unió el presidente de España, Mariano Rajoy, quien dijo que junto a la Unión Europea también estudiará medidas «oportunas» sobre Venezuela.
Mientras, en Venezuela, el Presidente reelecto reiteró el domingo en la noche la invitación al diálogo nacional que había formulado desde el viernes, y sumó a ese llamado a los candidatos contendientes en estos comicios, al tiempo que patentizó el propósito de centrar el nuevo mandato en la reactivación económica, frente a la agresión externa y del empresariado derechista en ese flanco.
Reimpulso del aparato productivo y diálogo nacional, son los presupuestos con los que se inicia el nuevo mandato de Nicolás Maduro.
