Donald Trump se refirió drásticamente a las relaciones con Rusia, China y Corea del Norte, entre otros temas, durante el discurso sobre Estado de la Unión Autor: Tomada de Twitter Publicado: 31/01/2018 | 03:49 pm
Más sanciones contra las «dictaduras comunistas» de Cuba y Venezuela fue tan solo una de las exigencias del presidente estadounidense Donald Trump al Congreso, donde el martes ofreció su primer discurso sobre el Estado de la Unión.
«Mi Gobierno también ha impuesto duras sanciones a las dictaduras comunistas y socialistas de Cuba y Venezuela», afirmó Trump, al tiempo que solicitó al Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) mayores medidas unilaterales contra los países latinoamericanos.
El republicano no mencionó en su pedido a otras naciones de la región, sin embargo, insistió en la necesidad de construir un muro a lo largo de la frontera de EE.UU. con México, considerado como uno de sus «pilares» en su programa de reformas migratorias.
Consideró que el muro previsto en la frontera sur con México «cierra las lagunas explotadas por criminales y terroristas para ingresar» a su país.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de Estados Unidos en la base naval de ese país en Guantánamo, en el suroeste de Cuba.
Desde enero de 2002, la Casa Blanca mantiene una penitenciaría para personas acusadas de terrorismo en dicha instalación militar, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y el pueblo de la isla.
La orden no especifica que la Administración comenzará a enviar de inmediato nuevos detenidos allí, pero preserva esa opción para que el mandatario cumpla su promesa de campaña de llenar la prisión «con algunos chicos malos».
El documento emitido este martes indica al secretario de Defensa, James Mattis, enviar recomendaciones a la Casa Blanca en un término de 90 días sobre la forma en que Estados Unidos manejará el asunto de los individuos capturados en conflictos armados, incluyendo la política de transferencia hacia la base de Guantánamo.
La decisión está destinada a revertir una directiva del expresidente Barack Obama para cerrar la penitenciaría, que en los primeros meses de su existencia llegó a albergar hasta 800 reos de 44 países.
Actualmente quedan 41 reclusos en dicho centro de reclusión, cuyo costo de operación desde 2002 hasta la fecha supera los cinco mil millones de dólares, con un promedio de seis millones de dólares por cada reo al año.
Desde su inauguración, el centro fue blanco de numerosas críticas de organizaciones internacionales y activistas de derechos humanos por las torturas y vejaciones de que fueron objeto los reos ubicados en esa instalación.
Tras su toma de posesión en enero de 2009, Obama prometió cerrar ese centro de internamiento, pero la oposición republicana y otros grupos conservadores, bloquearon todos los esfuerzos del mandatario en ese sentido, a pesar de lo cual logró trasladar alrededor de 200 detenidos a otros países durante su gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió este martes su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso con el fin de rendir cuentas sobre los logros y retos de su gestión presidencial, a lo que las reacciones internacionales no se hicieron esperar.
Tras el discurso del mandatario estadounidense que calificó a China de «rival» y que amenaza los intereses de la nación norteamericana y al Gobierno iraní de «terrible», el gigante asiático pidió al Gobierno de EE.UU. dejar de lado su «mentalidad de guerra fría».
Por su parte, el presidente de Irán, Hasan Rohani, dijo que seguirán con su apoyo a la República Islámica aún cuando existan presiones externas, mientras que el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif, comentó que Trump con su discurso solo confirmaba su «ignorancia».
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El jefe de la Casa Blanca dijo el martes ante las dos cámaras del Congreso que «en todo el mundo enfrentamos a regímenes sin control, grupos terroristas, y rivales como China y Rusia que amenazan nuestros intereses, nuestra economía y nuestros valores» ante ello, «la debilidad es la vía más segura hacia el conflicto».
Al respecto, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China instó a EE.UU. a dejar la mentalidad de guerra fría y señaló que su país está dispuesto a trabajar para reducir las diferencias de posición a través de la cooperación y el respeto mutuo.
Por su parte, el primer ministro chino Li Kequiang, señaló que los intereses tanto de EE.UU. como de China «superan de lejos las diferencias y desacuerdos».
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Además de China también se pronunció sobre el discurso de Trump el senador independiente y exaspirante presidencial Bernie Sanders, quien habló de «tratar seriamente la cuestión migratoria, pero eso no significa dividir familias y reducir la inmigración legal en 25 o 50 por ciento».
A las declaraciones de Sanders se sumaron las de el legislador Joe Kennedy III, que criticó el hecho de que el Gobierno de Trump significa un retroceso en relación a la protección de los derechos civiles.
«El gobierno de Trump no solo persigue las leyes que nos protegen, persigue la mera idea de que todos merecemos protección», señaló Kennedy.
La primera inmigrante latina elegida para la Cámara Legislativa de Virginia, la peruana Elizabeth Guzmán, se unió a la larga lista de reacciones subrayando que el presidente estadounidense se ha encargado de «reemplazar la igualdad por intolerancia y el respeto mutuo por el racismo».