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PRETORIA, noviembre 16.— La reunión en marcha de ministros de Angola, Tanzania y Zambia, y de Sudáfrica en su capacidad de actual presidente de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), encargada de política, defensa y seguridad, se encuentran reunidos hoy en la capital de Botswana, Gabarone, para debatir acerca de la tensa situación en Zimbabwe.
Según informa Prensa latina, el encuentro de urgencia en Gabarone fue convocado por el presidente en ejercicio de la SADC, el jefe de estado sudafricano Jacob Zuma, quien ayer emitió una declaración a nombre de esa comunidad regional que exhortó al gobierno de Zimbabwe y sus fuerzas armadas a solucionar amigablemente el actual conflicto.
En su comunicado, Zuma expresó esperanzas de que estos acontecimientos no conduzcan a cambios institucionales, lo cual recordó estaría en contra de las posiciones que mantienen la SADC y la Unión Africana (UA).
Ambas organizaciones tienen previsto en sus respectivos estatutos la suspensión de gobiernos establecidos mediante golpes de Estado u otros medios contrarios a la Constitución.
Analistas en Pretoria indicaron que la SADC tendrá que decidir cuidadosamente su respuesta a la ocupación militar de Zimbabwe, cuyos comandantes insisten en repetir que no se trata de un golpe de Estado contra el presidente Mugabe porque su objetivo son los criminales alrededor del mandatario que quieren desestabilizar al país.
Efectivos de las fuerzas armadas detuvieron a varias figuras del gabinete y del partido Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), entre ellos el presidente de su Liga Juvenil, Kudzanayi Chipanga, y el vicedirector de la Organización Central de Inteligencia, Albert Ngulube.
También fueron arrestados el ministro de Finanzas, IgnatiusChombo, el comisionado Nacional del ZANU-PF, Saviour Kasukuwere, y el ministro de Educación, Jonathan Moyo, mientras se desconoce el paradero del Comisionado Nacional de Policía, Augustine Chihuri.
El ministro Moyo es considerado la cabeza pensante que ha promovido la expulsión de veteranos héroes de guerra en la liberación de sus cargos en el Gobiernos, entre los que se encuentra el depuesto vicepresidente Emmerson Mnangagwa.
La crisis en Zimbabwe comenzó a partir del 6 de noviembre, cuando el Presidente destituyó de su cargo de vicepresidente a Mnangagwa, quien constitucionalmente sería el sustituto de Mugabe.
Ese movimiento fue considerado el primer paso hacia la nominación de Grace Mugabe para esa importante posición, lo cual le aseguraría la presidencia a la muerte de su esposo, quien se aproxima a los 94 años y dirige ese país desde 1980.
Los militares subrayan que no permitirán la separación de sus cargos de héroes de la guerra de liberación. Cuando esa lucha se desarrollaba, Grace Mugabe era solo una niña.
