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CARACAS, Venezuela.— «¡Qué felicidad me da a mí entregarles esos títulos y saber que el sistema de misiones y grandes misiones está vivito y coleando!», expresó este jueves el presidente bolivariano Nicolás Maduro, durante el acto celebrado con motivo de la graduación de más de 34 000 venezolanos gracias a las misiones educativas Ribas, Sucre y Simón Rodríguez.
En la Plaza Bicentenario del Palacio Presidencial de Miraflores, el mandatario comentó, ante un nutrido público conformado por estudiantes y profesores, que «mientras la derecha conspira, quema y mata, nosotros graduamos profesionales, bachilleres del pueblo».
Se están graduando —dijo Maduro con orgullo— comunicadores sociales, profesionales en gestión social, en gestión ambiental, en hidrocarburos, turismo, información y comunicación, tecnología, producción agroalimentaria, administración, educación, ingeniería de sistemas, estudios jurídicos, educación física y salud, además de técnicos superiores en distintas carreras.
De la Misión Sucre, destacó, son 4 416 nuevos profesionales, nuevos licenciados y nuevos técnicos superiores que le han nacido a la República Bolivariana de Venezuela. «Son 34 874 que se están graduando hoy, que están viendo la luz, que están dando un paso adelante», reconoció el Presidente.
A los 402 nuevos médicos integrales comunitarios que ya existen gracias a la Misión Sucre, y que nutrirán las estructuras de Barrio Adentro, Nicolás Maduro los convocó a matricular cuanto antes en posgrados, pues el país necesita especialistas como pediatras, obstetras, ginecólogos, anestesiólogos y cardiólogos, entre otros saberes.
Sobre las misiones sociales que le han ido naciendo a la Revolución Bolivariana, el Presidente anunció que llegó la hora de constitucionalizarlas para que nadie se las quite al pueblo. En alusión al próximo 30 de julio, día de elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), enfatizó que ese es el momento en que «se define el destino de Venezuela».
Será el momento, afirmó, de definir si el pueblo quiere o no la paz, de definir si «el pueblo va a seguir siendo pueblo y gobierno, o le vamos a entregar el país a las oligarquías y al imperialismo».
Sobre los enemigos de la Revolución Bolivariana, recordó que «ellos quieren otra vez un país de ricos y pobres, de privilegiados y excluidos, de una minoría de privilegiados que lo tenga todo, como fue Venezuela cuando la oligarquía gobernó la 4ta. República, y de una mayoría que lo único que tenga sea la necesidad».
«Nosotros queremos una Venezuela de iguales, de oportunidades; una Venezuela justa, de todos y de todas, de bienestar común, compartido, de esfuerzo común», resaltó el estadista, quien afirmó haber convocado a la ANC «para salvar la patria, para salvar la paz, para reconstruir Venezuela, para solucionar los problemas que tenemos».
Reflexionó, además, que «la batalla hoy no es por cambiar un gobernador, un alcalde, un diputado; la batalla hoy es por salvar a nuestra Venezuela de la agresión fascista, imperialista, del odio, de la intolerancia».
Igualmente denunció que «ellos (los de la oposición) han quemado a nueve venezolanos. Cinco están muertos, y cuatro están muy graves. ¿Esa es la Venezuela noble que queremos?». Seguidamente hizo un llamado para salir a votar el 30 de julio, «para salvar a Venezuela de los violentos, del odio, de la intolerancia, de los gobiernos extranjeros que nos quieren dominar».
Es posible una Venezuela en armonía, en prosperidad, en paz, donde los ingentes recursos se inviertan en quienes nunca fueron beneficiados, recalcó el Jefe de Estado.
