Estuvieron también diplomáticos de otras naciones latinoamericanas integrantes del ALBA. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:53 pm
Sobre Venezuela se ha desatado una estrategia de aislamiento y desestabilización interna promovida por Estados Unidos contra los países de izquierda de la región, denunció en conferencia de prensa el embajador de la nación bolivariana en Cuba, Alí Rodríguez Araque.
El diplomático detalló que la situación de las pasadas jornadas —en las que estuvieron involucradas organizaciones como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Fiscalía General de la República— se deriva de un momento de crisis económica con impacto social que está viviendo Venezuela.
El embajador venezolano Alí Rodríguez Araque. Foto: Roberto Suárez.
La actitud injerencista de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha sido el resultado de la difícil situación económica que hay en Venezuela, pero —insistió Araque— no hubo golpe de Estado ni intento de golpe por parte del gobierno de Nicolás Maduro ni del TSJ, fueron «diferencias momentáneas sobre un caso muy específico» que ya se resolvieron, con la corrección hecha por el Tribunal.
No hubo golpe porque, entre otros factores, las Fuerzas Armadas, de conjunto con el pueblo, han mostrado una unidad inamovible, continuó.
Igualmente, precisó que en el país existen plenas libertades de prensa y de expresión que contradicen cualquier alegato de los medios de prensa opositores y organismos contrarios. «Nunca hubo tal grado de libertad en Venezuela», enfatizó Rodríguez Araque.
Conferencia de prensa en la embajada de Venezuela. Foto: Roberto Suárez.
Por otra parte, el diplomático aclaró que no existen indicios de pruebas contra el vicepresidente Tareck El Aissami, a quien han acusado de estar inmiscuido en tráfico ilegal. Esta es «otra de las articulaciones de desestabilización» que intentan imponer en Venezuela, afirmó.
Con relación a la OEA y el futuro de la República Bolivariana dentro de esta aseguró que este dependerá de la propia actuación de la organización, la cual calificó como «organismo languideciente».
Además, expresó sobre su secretario general, Luis Almagro, que nunca ha existido un vocero que represente tan poco los intereses de los pueblos latinoamericanos.
Por el contrario, la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) se mantendrá, porque ella representa el sentir de la región, aseveró Rodríguez Araque.
América Latina y el Caribe tienen grandes riquezas naturales, el 23 por ciento del agua dulce del planeta, tres de los ocho mayores ríos del mundo, la selva más extensa y el biosistema más rico y abundante. Solo necesitamos mayor cohesión y eso es lo que tratan de destruir, afirmó el embajador, y solicitó «que reine la paz en nuestra región».
En el encuentro con la prensa, la embajada venezolana anunció también la celebración este lunes 10 de abril del Consejo político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en La Habana.
Asimismo se comunicó con pesar el fallecimiento este miércoles de Julio Montes, exembajador de Venezuela en Cuba y en Bolivia, quien fuera también ministro de Infraestructura y de Comunicación e Información, durante el gobierno de Hugo Chávez.
Junto a Alí Rodríguez estuvieron los embajadores de El Salvador, Sandra Alvarado, y de Ecuador, Fabián Solano, así como el ministro consejero de la embajada de Bolivia en Cuba, Iván F. Mérida.
Todos ellos —al igual que el embajador de Nicaragua, Luis Cabrera,— se reunieron —previo a la conferencia— para dialogar sobre la situación de la región y celebrar la victoria del candidato por Alianza PAIS, Lenín Moreno, en los comicios presidenciales de este domingo en Ecuador.
Su embajador refirió sentirse feliz de que esta corriente progresista continúe gozando de la aprobación popular. La situación política ha sido difícil, aseveró Solano, pero el pueblo ecuatoriano se ha expresado de manera mayoritaria para que continúe el progreso social. También apuntó que Ecuador siempre será un país hermano, en especial de Venezuela. «Toda nuestra solidaridad con la República hermana de Venezuela», afirmó.
Por su parte, la embajadora salvadoreña aseguró que su nación está con todos aquellos países que luchan por un futuro mejor y confirmó que la victoria electoral en Ecuador es una victoria latinoamericana.
De igual forma, el ministro consejero boliviano precisó que la elección de Lenín Moreno es un freno a la ola de derecha en el continente y calificó la actitud de la OEA como un «disparo a la democracia».