WASHINGTON, marzo 17.— El presidente Donald Trump reiteró este viernes su firme apoyo a la OTAN y presionó a la canciller alemana, Angela Merkel, para que cumpla con los objetivos de gasto militar de ese bloque, en la primera reunión cara a cara entre los dos jefes de Gobierno.
El encuentro en la Casa Blanca entre la líder de la economía más grande de Europa y el Presidente de Estados Unidos se considera de importancia, porque puede ayudar a determinar el futuro de la alianza transatlántica y dar forma a una relación de trabajo.
«Le reiteré a la canciller Merkel mi firme apoyo a la OTAN, así como la necesidad de que nuestros aliados de la OTAN paguen una parte justa del costo de defensa», dijo Trump en una conferencia de prensa conjunta, según Reuters.
En tanto, Merkel dijo a su interlocutor que Alemania necesita cumplir con las metas de gasto de la OTAN. Además, conversaron sobre Ucrania y Afganistán.
Trump afirmó que anticipaba un desempeño «fantásticamente bueno» de su país en el comercio con Alemania, mientras Merkel señaló que esperaba que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) puedan reanudar las negociaciones comerciales.
En respuesta a preguntas sobre sus acusaciones sin evidencia de que su predecesor en la Casa Blanca lo espió durante la campaña presidencial del año pasado, Trump dijo que «rara vez» lamenta lo que publica en Twitter. Por el contrario, dijo a su visitante que «al menos tenemos algo en común», en clara referencia a los reportes de que Estados Unidos escuchó el teléfono de Merkel durante la presidencia de Obama.
EFE abordó el lado comercial del encuentro. La canciller alemana expresó su deseo de que Trump reabra la negociación sobre el Tratado de Libre Comercio e Inversiones (TTIP) entre la UE y Estados Unidos y comentó a su anfitrión que la UE acaba de cerrar un acuerdo en esa dirección con Canadá, conocido como CETA, recientemente aprobado por el Parlamento Europeo.
La llegada de Trump al poder impidió la aprobación del TTIP, cuyas negociaciones comenzaron en 2013 con el objetivo de crear una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, reducir aranceles y aproximar las regulaciones europea y estadounidense.
Durante toda la rueda de prensa Trump reiteró su oposición al libre comercio, mientras Merkel defendió el comercio sin restricción. Otro punto de contraste fue que la alemana declaró estar «profundamente convencida» de la necesidad de una Unión Europea unida, a pesar del «brexit», una ruptura británica muy elogiada en su momento por Trump.