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Así van los cómputos. Los resultados finales se conocerán el viernes. Autor: Olivia Alayo Terry Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
LIMA, junio 10. — Con el 100% de actas procesadas, y los resultados más ajustados de una elección presidencial en los últimos 25 años en Perú, Kuczynski ganó con un 50,12%, mientras que Keiko Fujimori obtuvo 49,88%.
El candidato electo fue apoyado por el progresista Frente Amplio (FA), movimiento ciudadano plural y democrático, que a su vez le exigió cumplir sus compromisos de campaña, según reportó Prensa Latina.
«Le exigimos que cumpla los compromisos que en el último tramo de la campaña suscribió con diversos sectores sociales organizados, los que en la práctica han sido decisivos para su triunfo electoral», señaló el FA en una declaración de balance de los comicios.
Entre esos acuerdos destacan los firmados con el movimiento sindical, los maestros, los estudiantes universitarios, los nativos amazónicos y otros sectores, con los que se comprometió a respetar sus derechos y atender algunas de sus demandas.
El FA exigió además a Kuczynski que cumpla sus promesas de luchar contra la corrupción, reformar el sistema electoral y el de partidos, profundizar de la descentralización y hacer que se respete al medio ambiente.
Le advierte que «combatiremos todo intento de mantener y/o profundizar las políticas neoliberales heredadas de los gobiernos anteriores, que Ollanta Humala no se atrevió a modificar, y que enormes sectores de la población cuestionan».
Advierte que, tras la derrota de Fujimori, «nos proponemos derrotar no solo el autoritarismo de los grupos de poder, sino el modelo neoliberal que sostienen con tanto afán al punto que no tardarán en hacer viable una conjunción de acuerdos para cerrar el paso a una salida de izquierda».
Para el Frente Amplio, la abrumadora evidencia de los vínculos del fujimorismo con la corrupción, el lavado de activos y el narcotráfico, fue uno de los motivos de la derrota de «la heredera de la mafia» fundada por el ex presidente Alberto Fujimori, padre de la candidata y su asesor, Vladimiro Montesinos.
Reitera que si bien era negativa una segunda vuelta entre neoliberales, el peor escenario para el país, para los sectores populares organizados y para el FA, era «un triunfo del fujimorismo que nos colocaba a un paso de ser un narcoestado autoritario».
«Somos conscientes de nuestra contribución a la derrota de la mafia. Desde los barrios, los centros de trabajo y estudio, desde las marchas, las redes y los medios de comunicación, hemos sido parte de un conjunto de fuerzas que confluyeron para impedir el retorno del fujimorismo al poder».
Recuerda que cabía la posibilidad de que el fujimorismo buscara perpetuase en el poder, con todo lo que significa como atentado contra las libertades democráticas y los derechos humanos.
«El voto que ha decidido la segunda vuelta ha sido un voto de rechazo a Keiko Fujimori y lo que ella representa. No debe creer Kuczynski que puede hacer lo que quiera con el poder en sus manos. Tampoco se crea que el Congreso es propiedad de la bancada fujimorista como anuncian algunos de sus voceros», agrega la declaración.
Ratifica que el FA será oposición fiscalizadora al nuevo gobierno y acompañará a las organizaciones sociales en la exigencia del cumplimiento de los compromisos electorales firmados, y seguirá luchando por un cambio de fondo para el país.
«Asumimos el reto de construir una nueva mayoría ciudadana que rechace el autoritarismo y el neoliberalismo, y que se comprometa con un programa de cambios que reoriente el manejo de la economía hacia el bienestar de la gente», agrega.
El modelo planteado, señala, debe proteger los recursos naturales y el medio ambiente para las futuras generaciones, afirmar el carácter plurinacional de la república y cuestionar todas las formas de discriminación y exclusión por razón de género, religión, raza, e identidad sexual.
Plantea además profundizar la descentralización y la democracia participativa, recuperar la soberanía nacional y conquistar una nueva constitución. «Logramos Frenar a la Mafia Fujimorista ¡Ahora Vamos a Derrotar al Neoliberalismo!», concluye.
