BUENOS AIRES, marzo 23.— Bajo la consigna «Fuera Obama de Argentina» y «Obama no eres bienvenido», militantes de partidos de izquierda y organizaciones sociales marcharon este miércoles hacia la Embajada de Estados Unidos, ubicada en el exclusivo barrio de Buenos Aires, en repudio a la visita del Presidente estadounidense.
Según alegan los marchantes, el rechazo a la estancia del Jefe de la Casa Blanca en la nación sudamericana se debe a que «EE. UU. es el principal responsable de la dictadura militar. Actualmente también han invadido países y lo continúan haciendo», apuntó uno de los militantes, dijo Telesur.
Pese a sus esfuerzos por centrar su viaje en el futuro, la visita de Obama se ha visto ensombrecida por capítulos dolorosos del pasado argentino, que vuelven a la memoria a solo un día de cumplirse el 40 aniversario del golpe de Estado de 1976, que dio inicio a la dictadura argentina encabezada por Rafael Videla y de la que también fue responsable Estados Unidos.
El bochornoso respaldo de Washington a regímenes represores en América Latina durante la década de los 70 y 80 no fue un tema que Obama quiso tratar en la rueda de prensa que ofreció, junto a su homólogo anfitrión, Mauricio Macri, luego de ser recibido por este.
Los organismos argentinos de derechos humanos, como muchas otras agrupaciones políticas y sociales, esperaban del Presidente norteño un reconocimiento del apoyo que dio Washington al régimen dictatorial para zanjar esa afrenta histórica.
Pero en la rueda de prensa conjunta en la Casa Rosada, al responder una pregunta sobre este sensible tema, el huésped trató de explicar que en esos años de 1970 Washington estaba más centrado en combatir el comunismo que en observar los derechos humanos.
Según PL, el mandatario decidió que su Gobierno desclasificara archivos estadounidenses sobre la dictadura argentina, incluidos por primera vez documentos militares y de inteligencia, sobre lo cual Macri dijo que ayudará a aclarar esa parte aún oscura de la historia del país.
La agenda del Presidente de Estados Unidos en Argentina incluyó además de un intercambio con jóvenes de esa nación, una visita a la Catedral Metropolitana, un homenaje al general José de San Martín, y fue recibido por el arzobispo Mario Poli.
En el encuentro, Obama les recordó que son las nuevas generaciones los que «pueden cambiar el mundo, lograr la paz y terminar los conflictos», y los convocó a «no aceptar el mundo como es, sino a hacerlo como quieren que sea».