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América Latina y el Caribe se encuentra hoy ante la necesidad de «construir una realidad más colectiva», que no sustraiga las diversas orientaciones ideológicas y que siga un modelo propio, afirmó Carlos “Chacho” Álvarez, Secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
El diplomático argentino abogó por una zona plural durante su conferencia, que dio cierre al Taller Integración Latinoamericana y Caribeña: Desafíos y Propuestas para el Debate, el cual sesionó este martes en el Hotel Nacional de La Habana.
Para Álvarez la unión regional actual se encuentra en un momento de posible cambio, puesto que el periodo posneoliberal y su marcado acento político de izquierda ha llegado a su fin y deja tras de sí una mayor autonomía latinoamericana, pero, a su vez, la carencia de una infraestructura colectiva, de un banco de desarrollo y de un mercado interno ampliado.
Por ello, la situación demanda el énfasis en la inversión extranjera, el capital y los modelos de desarrollo, así como ampliar el debate estratégico intergubernamental y darles mayor legitimidad social a las alianzas. Esto último, indicó, se traduce en realizar hechos concretos en términos de ciudadanía y de beneficios a las personas.
Asimismo, el directivo del Aladi comentó sobre el proceso de actualización del modelo económico cubano y expresó que este «aportará mucho a la integración comercial».
En el evento se abordó además, las realidades de la unificación en las zonas específicas de América del Sur, de Centroamérica y del Caribe.
Lourdes María Requeiro, especialista del Centro de Investigación de Política Internacional, puntualizó la fragmentación de propuestas y la coexistencia de proyectos en la región sudamericana.
De igual forma, alertó sobre el auge que han alcanzado propuestas semejantes a la ya desaparecida ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), como la Alianza del Pacífico, en detrimento de otras con un carácter más emancipador como Mercosur y la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP).
Por su parte, la panelista Esther Aguilera, del Centro de Investigación de la Economía Internacional (CIEI), ilustró sobre los desafíos integracionistas en el área central del continente, la cual requiere la adopción de políticas sociales comunes que permitan fijar objetivos y metas en temas como la educación, la salud y la pobreza.
En tanto, la experta del Instituto Cubano de Investigación Juan Marinello Tania García expuso las problemáticas de la zona no insular, donde el principal reto se encuentra en la búsqueda de convergencia en las opciones de cooperación económica entre los países caribeños, así como la pérdida del carácter subordinado de sus economías dentro del panorama internacional y la protección del medio ambiente.
Por último, Oneida Álvarez, miembro del CIEI, abordó los desafíos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como son la mayor inserción en las finanzas mundiales, la redefinición del concepto de integración a partir de la valoración de todos los actores económicos y llevar a la ciudadanía a defender la unión de la zona, de manera que no sea solo un tema debatido a nivel gubernamental y académico.
