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NACIONES UNIDAS, octubre 19.— El cese de la brutalidad que constituye el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es una causa que la comunidad internacional volverá a respaldar sin dudas, afirmó este lunes Rafael Ramírez, embajador venezolano en la ONU.
En declaraciones a Prensa Latina a propósito de la nueva votación sobre el cerco en la Asamblea General de la ONU, el 27 de octubre, el diplomático destacó el rechazo en su país y en el planeta a tales sanciones, vigentes por más de medio siglo.
«Como siempre, Cuba contará en Naciones Unidas con la máxima solidaridad de todo el mundo», dijo Ramírez.
De acuerdo con el diplomático, la lucha de los cubanos se ha convertido en causa universal frente a la injusticia. «La brutal medida apenas cuenta ya con partidarios en los sectores más atrasados, incluso dentro del propio Estados Unidos», subrayó a ocho días de la presentación en la Asamblea del vigésimo cuarto proyecto de Resolución que, desde 1992, llama a levantar el cerco.
En esta ocasión, las expectativas están centradas en la postura que asumirá Washington después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, reiterara al Congreso el pedido de poner fin al bloqueo, convertido en ley con la aprobación de la Helms-Burton en 1996.
Otro despacho de PL informa desde San Juan que el bloqueo perjudica hoy las relaciones culturales de Cuba con Puerto Rico, pese a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
La poeta Dalia Nieves Albert, vicepresidenta de la Feria Internacional del Libro de Puerto Rico (FIL-PR), lamentó que el escritor cubano Ricardo Oropesa Fernández no pudiera asistir a la XVIII edición del encuentro cultural anual.
Oropesa Fernández, a quien se le otorgó el Gran Premio Internacional FIL-PR XVIII, no pudo asistir a la ceremonia porque Washington no le otorgó visa para entrar a Puerto Rico, que desde 1898 está bajo la dominación colonial de Estados Unidos.
«El bloqueo contra Cuba tiene que terminar», dijo Nieves Albert durante la entrega de los premios de la fiesta cultural del libro, que este año no pudo contar con una representación de la Mayor de las Antillas, pese a los lazos históricos entre ambas naciones.
«Hay muchas cosas que resolver para que la cultura no sufra este bloqueo, que también afecta a los puertorriqueños como pueblo», recalcó la autora de numerosos libros, como el reciente poemario De vuelta a la calle.
