QUITO, agosto 12.— Simpatizantes del presidente ecuatoriano Rafael Correa se concentraron este miércoles en las afueras del Palacio de Gobierno en Quito, en respaldo al proceso, en vísperas de un paro opositor que forma parte de la contraofensiva imperialista y de la derecha desatada contra gobiernos progresistas del continente.
La céntrica Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet, acogió a seguidores de Correa y de la Revolución Ciudadana y a miembros de organizaciones sociales, campesinos y afroecuatorianos que portaban pancartas de apoyo al mandatario.
El dirigente campesino de la provincia costera de Los Ríos, Carlos Litardo, declaró a periodistas que el sector ha sido beneficiado por las políticas del Gobierno, razón por la cual defenderán el proceso de cambio que experimenta el país, dijo Xinhua.
«No queremos que los golpistas, los arribistas continúen avasallando y tirando las cosas que están avanzadas», indicó.
Todos estos colectivos participaron en una movilización de apoyo al mandatario, quien regresa este miércoles de Surinam, tras participar en la toma de posesión del presidente de ese país, Desire Delano Bouterse.
El dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales, Rodrigo Collahuazo, afirmó que los manifestantes realizarán una vigilia permanente en las afueras de la Presidencia, ante el paro convocado por el llamado Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y sectores de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que también se manifestó contra Correa el pasado 2 de agosto.
El presidente Correa, quien gobierna desde 2007, rechaza las protestas por considerarlas injustificadas y las atribuye a intentos de desestabilización.
Por ello, en los últimos días convocó al pueblo a no dejarse engañar y mostrar su rechazo al paro.
En ausencia del Jefe de Estado, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, quien pidió licencia dos meses para liderar diálogos con diversos sectores, recibió a los seguidores del Gobierno y les agradeció su respaldo.
En declaraciones a periodistas, Patiño señaló que el paro de la oposición será un fracaso. Según el Canciller, las protestas son impulsadas por una «izquierda extraviada» que sirve de «carne de cañón de la derecha».
«Es una pena, pero es la realidad”, apuntó Patiño al destacar el Diálogo Nacional por la Justicia y la Equidad Social que lleva a cabo el ejecutivo para una mejor distribución de la riqueza.