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BEIRUT, enero 27– El grupo autoproclamado Estado Islámico (EI) advirtió el pasado martes, en un mensaje difundido en las redes sociales, que matarían a dos rehenes, el periodista japonés Kenji Goto y el piloto militar jordano Muath al Kasasbeh, en un plazo de 24 horas si Jordania no liberaba en ese lapso a una de sus integrantes encarcelada en ese país, informó EFE.
El audio de un minuto y 50 segundos de duración, publicado como un video en Youtube, muestra una imagen fija de Goto, vestido con un mono naranja y sosteniendo en sus manos una instantánea de Kasasbeh, con la barba pintada.
La fotografía está acompañada por una grabación de la supuesta voz del periodista japonés, quien pide a Jordania liberar rápidamente a Sajida al-Rishawi, mujer iraquí miembro del grupo que está condenada a la pena de muerte en Jordania por un intento de ataque suicida en ese país en 2005.
En el audio Goto insta al Gobierno de Tokio a presionar a las autoridades jordanas para que pongan en libertad a Rishawi porque solo le quedan 24 horas de vida «y al piloto incluso menos», según la información de Notimex.
Yoshihide Suga, ministro portavoz del gobierno nipón, aseguró que, «a pesar de esta situación extremadamente dura, seguiremos la misma política y continuaremos nuestra cooperación con el Gobierno de Jordania para la pronta liberación de Kenji Goto».
«Hay avances en la colaboración con Jordania», dijo el viceministro de Asuntos Exteriores nipón, Yasuhide Nakayama, quien está a cargo del equipo especial que trabaja en Ammán para gestionar la crisis de los rehenes. También añadió que ambos países comparten la meta de liberar al piloto jordano Muaz Kasasbeh, capturado en diciembre pasado por el EI, y el retorno de Goto.
La madre de Goto, Junko Ishido, afirmó que le cuesta creer que cosas así pueden suceder en el mundo real. «Sólo espero que Kenji vuelva pronto a casa. No puedo seguir siendo optimista», expresó.
En Tokio un grupo de manifestantes pidieron la liberación del periodista independiente Kenji en una demostración frente a la residencia del presidente nipón, comentó Asahi Shimbun.
