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MÉXICO, agosto 13.— En medio de una controversia nacional sobre el destino de la riqueza petrolera mexicana, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, anunció este miércoles que la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) conservará de manera exclusiva para su explotación el 83 por ciento de las reservas probables en el país.
Además de asignársele el 21 por ciento de los recursos prospectivos, que requieren mayor inversión para su exploración y explotación, Pemex se queda con todas las reservas probables que había solicitado como parte de la Ronda cero de la reforma energética —equivalentes a 20 589 millones de barriles de petróleo crudo—, y con el 67 por ciento de lo demandado en los espacios prospectivos —21 126 millones de barriles—, apuntó PL.
Según la información, los proyectos que pidió Pemex se centran en zonas de tierra y aguas poco profundas donde la petrolera ya tiene una gran experiencia, por lo cual no requerirá ayuda para continuar su explotación.
Más allá de lo otorgado ahora, la empresa estatal podrá participar en las fases siguientes de la reforma energética, como la Ronda uno, en la cual se realizarán las licitaciones del resto de las áreas de exploración y campos de producción para el sector privado nacional y extranjero.
Esas firmas podrán solicitar su presencia en la industria de los hidrocarburos de México ya sea en alianza con Pemex, a través de contratos de producción y utilidad compartida, o por medio de licencias, agrega PL.
La reforma energética ha provocado reacciones en contra, y la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado anunció la víspera un plan de acción de diez puntos que incluye la convocatoria a movilizaciones, entre ellas una protesta nacional el 16 de septiembre.
El texto del PRD, leído por Miguel Barbosa, coordinador de esa fuerza de izquierda en el legislativo, convoca a expresar el rechazo, porque consideran la medida una privatización de los recursos energéticos, y llama a manifestarse en plazas, calles, centros de trabajo, edificios públicos, zonas militares, instalaciones petroleras y de electricidad, y oficinas de Gobierno. El documento también apunta que las reformas promulgadas el lunes son ilegítimas, en tanto no reciban la ratificación en consulta popular y mediante el voto libre y directo, que propone realizar a mediados de 2015.
Por su parte, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un mensaje a la nación el lunes, afirmó que las iniciativas impulsadas por su Gobierno permitirán superar «décadas de inmovilidad; se han derribado barreras que impedían a México crecer de manera acelerada y sostenida».
Durante su alocución, en la que promulgó las leyes secundarias de la reforma energética, también aseguró que se concluye con esto un proceso que es sustancial para el futuro del país —comentó— y uno de los objetivos centrales de su Gobierno, y que esa transformación beneficiará a todas las familias del país, a los negocios y a las pequeñas y medianas empresas.
Añadió que es también una «reforma verde», porque promueve el uso de combustibles más limpios y la generación de energía a partir de fuentes renovables.
