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GINEBRA, diciembre 19.— Irán y las seis potencias mundiales retomaron el jueves las conversaciones a nivel de expertos, buscando poner en práctica un marco de acuerdo para el desarrollo nuclear de la República Islámica, que incluye un alivio de las sanciones económicas que le aplica Occidente.
Los negociadores de Teherán interrumpieron las conversaciones en Viena la semana pasada, en protesta contra la decisión de Estados Unidos de sumar a 19 compañías y personas iraníes a la lista negra de sanciones existentes, señalaron que eso estaba en contra del espíritu del acuerdo, dijo Reuters.
Sin embargo, se considera que a pesar de lo complicado del tema, se produjeron progresos en esa reunión y hay buena voluntad de las partes para alcanzar un acuerdo.
Eso podría significar que los siete países —Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Irán— estarían un poco más cerca de alcanzar terreno común respecto a la fecha en que el acuerdo podría entrar en efecto, dijo Reuters.
Específicamente, podrían decidir el momento en que los Gobiernos occidentales levantan algunas sanciones económicas e Irán detiene su trabajo nuclear más delicado.
Por su parte, en Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin defendió el derecho de Irán a desarrollar las altas tecnologías, de carácter pacífico, incluso en la esfera nuclear.
La comunidad internacional no tiene derecho a exigir a Irán restricciones discriminatorias, afirmó durante su conferencia de prensa anual, en alusión a la postura de Rusia en el proceso negociador del llamado sexteto de mediadores internacionales con Teherán.
Al mismo tiempo, Putin consideró contraproducentes las sanciones contra empresas iraníes por parte del Gobierno de Estados Unidos, las cuales, según el gobernante, no conducen a nada bueno en el contexto de los progresos logrados para una solución definitiva de la contienda por el tema nuclear entablada por Occidente, reportó PL.
«Espero que tales anuncios y acciones en esa dirección (por parte del Congreso estadounidense) no nos impidan movernos de camino a un arreglo de la problemática iraní», expresó Putin.
En tanto, 26 senadores estadounidenses presentaron este jueves un proyecto de ley para imponer nuevas sanciones a Irán «si el país no cumple con el acuerdo interino», pese a la férrea oposición de la Casa Blanca a la idea.
Un grupo de 13 senadores demócratas y 13 republicanos, encabezados por Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; el demócrata Chuck Schumer y el republicano Mark Kira, presentaron el proyecto pese a la insistencia gubernamental de que una aprobación podría interrumpir las delicadas negociaciones entre Irán y las potencias.
No está claro si el proyecto será votado y cuándo. El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, dijo que se opone a una votación en enero, ya que está de acuerdo con el pedido del Gobierno de dar a las aún frágiles conversaciones una oportunidad para que funcionen.
El nuevo proyecto sancionador requiere una reducción en la producción de petróleo de Irán y aplicar nuevas penalidades a las industrias de la construcción y minería de la República Islámica.
Esa posición extrema del grupo bipartidista llevó a que se diera a conocer que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vetará nuevas sanciones contrarias a Irán si el Congreso las aprueba. La advertencia la hizo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, reportó AFP. «Si se llegara a aprobar (el proyecto), el Presidente lo vetará», dijo Carney.
El acuerdo de Ginebra fue diseñado para detener los avances nucleares de Teherán por seis meses con el fin de tener tiempo para negociar un marco final.
En las conversaciones técnicas, que se reanudaron este jueves en Ginebra, los expertos buscan resolver temas como la manera en que se deben levantar las sanciones y lo que Irán debe hacer para cumplir con sus obligaciones.
