Desde la sombra sale David Cameron con acusaciones semejantes a las que se hicieron contra Iraq. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
DAMASCO, junio 14.— El Gobierno sirio calificó de mentiras las acusaciones de Estados Unidos, respaldadas por el Reino Unido, sobre su supuesta utilización de armas químicas contra las bandas que desangran al país, al tiempo que tildó de banales los métodos que usa Washington para justificar su entrega de armas a esos grupos opositores.
En una nota divulgada por la agencia Sana, el Ministerio del Exterior de Damasco acusó a la administración de Barack Obama de ejercer un doble rasero en su trato hacia el terrorismo al incluir al extremista Frente Al Nusra en la lista de grupos terroristas y luego apoyarlos con armas y con dinero.
La decisión estadounidense de armar a los terroristas refleja la implicación directa de EE.UU. en el derramamiento de la sangre del pueblo sirio, aseveró la fuente, y agregó que Washington también ofrece cobertura política a las bandas al impedir que el Consejo de Seguridad de la ONU condene las masacres que estos cometen.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, rechazó este viernes la entrega de armas a las bandas opositoras por parte de Estados Unidos y dijo que no existe solución militar al conflicto pues que ello solo llevaría a la desintegración del país, reflejó Telesur. Todos los países involucrados deben asumir sus responsabilidades en la búsqueda de una solución a esta tragedia (en Siria), agregó el titular de la ONU, según PL.
La víspera, Washington afirmó que sus servicios de inteligencia habían «confirmado» la utilización de armas químicas a pequeña escala por parte del Gobierno de Bashar al-Assad, según las declaraciones del consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, a periodistas, en una conferencia telefónica. El vocero agregó que la administración de Barack Obama tomaría decisiones sobre cómo responder «según nuestro propio cronograma».
En lo que tiene todas las evidencias de ser una postura concertada, Reino Unido puso su parte cuando el titular del Exterior británico, William Hague, dijo haber presentado a la ONU «pruebas sobre el alegado uso por el Gobierno sirio de las armas químicas, y pidió una respuesta «fuerte, decidida y coordinada» de la comunidad internacional.
También se sumó a la cruzada el secretario general de la OTAN, Anders F. Rasmussen, quien dijo al ejecutivo de Al- Assad que el alegado uso por sus tropas de armas químicas es «completamente inaceptable y una clara violación» del Derecho Internacional.
De otro lado, sin embargo, Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso Vladímir Putin, tachó de poco convincentes las alegaciones de la comunidad de inteligencia estadounidense sobre el eventual uso de armas químicas por las Fuerzas Armadas sirias, reportó PL.
No quiero trazar paralelismos y creer que estos datos puedan compararse con la probeta que agitaba el entonces secretario de Estado Colin Powell en el Consejo de Seguridad de la ONU, analizó Ushakov en alusión a las presuntas pruebas de armas de destrucción masiva que abrieron las puertas a la invasión norteamericana de Iraq en el año 2003.
Las acusaciones estadounidenses salen a la luz en momentos en que el Ejército Árabe Sirio desarrolla una fuerte ofensiva en el norte del país con el objetivo de eliminar a los mercenarios armados y pagados por gobiernos occidentales y de Oriente Medio, apuntó el despacho.
El evidente control del ejecutivo sirio de la situación en el terreno y la desmoralización de los llamados rebeldes, quienes sufren derrota tras derrota, pone en riesgo los planes alimentados desde hace dos años por actores internacionales para concretar un denominado cambio de régimen en Damasco, comentó PL citando las opiniones de expertos.