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Jean-Claude Mas durante su juicio por fraude de los implantes mamarios PIP. Francia. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm
El juicio por los implantes mamarios defectuosos de la firma francesa PIP concluyó este viernes en Marsella tras el alegato del defensor principal de Jean-Claude Mas, a quien se acusa de engaño agravado y estafa junto con otros cuatro directivos de la empresa que lidera.
Según reporta Telesur, el presidente del tribunal, Claude Vieillard, informó que la decisión será conocida el próximo 10 de diciembre, con lo cual se pone fin al proceso judicial que comenzó el 17 de abril pasado.
Antes de cerrar el proceso, el tribunal dio la palabra a los cinco acusados, sin embargo, Mas fue el único que quiso hablar, mientras que los otros se limitaron a señalar que no tenían «nada que agregar».
El abogado de Mas, Yves Haddad, indicó ante el tribunal que había entregado a la fiscalía los análisis del gel contenido en las prótesis PIP efectuados por el Laboratorio de Evaluación de Materiales Implantables (LEMI). «Verán ustedes que todos ellos dicen que no hay ninguna peligrosidad», afirmó Haddad.
Durante el proceso, Mas reconoció haber utilizado durante 10 años un gel de silicona fabricado por su empresa, no homologado y diferente del que declaraba oficialmente, pero siempre negó que el mismo fuera peligroso.
El escándalo de los implantes defectuosos de la empresa francesa PIP cuenta con más de 7 400 víctimas demandantes, de las cuales 2500 son extranjeras, según los últimos datos del tribunal.
El fraude sobre el gel utilizado, impropio para uso médico, fue descubierto en marzo de 2010 durante una inspección del organismo francés de control de material para uso médico en la fábrica de PIP situada en el sur de Francia.
Para la fiscalía, la tasa de ruptura de los implantes y de derrame del gel de las prótesis PIP es superior a la normal, lo que se traduce en complicaciones que pueden exigir una explantación del implante, que a su vez conlleva riesgos.
El número de mujeres afectadas por las prótesis fraudulentas se estima en 30 000 en Francia y en varios cientos de miles en el mundo, muchas de ellas en América Latina.
