Un portavoz del Departamento de Policía local, dijo que todavía no están claros los detalles del incidente. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm
NUEVA ORLEÁNS, mayo 13.— Al menos 19 personas, entre ellas dos niños de 10 años, resultaron heridas este domingo en un tiroteo perpetrado por tres sujetos durante el desfile por el Día de la Madre de Nueva Orleáns, Luisiana (EE.UU.).
El FBI ya ha descartado que se trate de un acto terrorista, indica un reporte del diario digital The Huffington Post.
Este incidente se produce en pleno debate político sobre el uso de armas, que comenzó el pasado mes de diciembre tras el asesinato de 27 personas en una escuela de Newtown.
El alcalde de la ciudad, Mitch Landrieu, pidió colaboración ciudadana para encontrar a los responsables que según la policía, huyeron de la zona del crimen. «La forma de frenar esta violencia es que ustedes nos ayuden», recordó en una rueda de prensa. Landrieu también insistió en que este acto de violencia no quedará impune.
El tiroteo, que se produce un mes después del atentado de Boston, no dejó muertos, pero las autoridades locales afirman que al menos tres personas sufrieron heridas graves. Según el informe de la policía con el listado de las víctimas, entre los heridos hay diez hombres, siete mujeres, y un niño y una niña, ambos de diez años de edad, que fueron rozados por las balas y se encuentran en buen estado de salud.
Un reportero del diario Times Picayune, que se encontraba en el sitio cuando se produjo el tiroteo, dijo que escucharon entre seis y siete disparos. El incidente se produjo alrededor de las 2:00 p.m., hora local, según la policía de Nueva Orleáns.
El superintendente de la policía, Ronald Serpas, estimó que en el desfile participaban entre 300 y 400 personas, incluyendo unas 200 en la zona donde ocurrió el tiroteo. Alrededor de diez policías se encontraban vigilando el desfile cuando ocurrió el incidente y, según dijo Serpas, es probable que los tres sospechosos trabajaran juntos y que al menos fueran utilizadas dos armas.
La mayoría de los vecinos del sector son familias de clase media y baja y, según la policía, la ciudad entera ha registrado un aumento en incidentes de criminalidad en los últimos años, buena parte de éstos a manos de pandillas callejeras.