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MÉXICO, abril 17.— Los degradantes tratos a los que son sometidos los internos en la ilegal prisión militar estadounidense de la bahía de Guantánamo, al oriente de Cuba, donde más de un centenar de ellos están en huelga de hambre, fueron denunciados este miércoles por la prensa de este país.
En su editorial de este miércoles denominado Guantánamo: terrorismo de Estado y doble moral, el rotativo mexicano La Jornada destacó que la situación en ese lugar lo hacen recordar como un ejemplo vergonzoso de la red criminal montada por la Casa Blanca en tiempos de George W. Bush.
Guantánamo y cuanto allí ocurre son indicativos de la degradación política, legal y moral de la que la superpotencia no ha podido recuperarse, señaló el diario.
Acotó además que tales hechos socavan la autoridad moral de Washington para condenar actos de terrorismo como el ocurrido el pasado lunes durante el maratón de Boston.
El rotativo retoma una carta del preso yemení Samir Naji al Hasan Moqbel, publicada en el diario estadunidense The New York Times, donde dijo haber bajado 15 kilogramos desde el 10 de febrero cuando inició el ayudo.
También denunció en su misiva las prácticas inhumanas del personal carcelario contra los participantes en la protesta, (los abogados defensores dicen que son 100 y los carceleros que son 40) los cuales son alimentados a la fuerza.
Los detenidos en este lugar han debido enfrentar durante más de una década un trato en extremo cruel, y también han padecido la negación de prácticamente todos sus derechos humanos, señaló La Jornada.
Más adelante precisó que todos ellos están sometidos a una suerte de «limbo jurídico: sin ser juzgados y sin recibir sentencia de autoridad judicial alguna, y sin ser reconocidos como integrantes de una fuerza militar enemiga».
De haber sido considerados como tal, considera el diario, al menos les habría garantizado el estatuto y los derechos reservados a los prisioneros de guerra.
Todavía hoy, aún cuando el presidente de Estados Unidos ha dicho que 87 de los 166 presos de Guantánamo no representan amenaza a su país han decidido mantenerlos en cautiverio.
Igual conducta mantienen contra el cierre de Guantánamo, prometido por Barack Obama durante su primera campaña presidencial.
