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Fuerzas progubernamentales a unos cuantos kilómetros de la entrada norteña de Bani Walid. Autor: AFP/Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
TARHUNA, LIBIA, octubre 23.— Desplazados de la ciudad de Bani Walid (noroeste), aseguran que el ejército y milicias que le apoyan controlan los distritos poblados que rodean esa urbe y realizan incursiones en su centro, con armas ligeras y pesadas, que han causado la muerte a casi cuatro decenas de civiles, lo cual fue denunciado por manifestantes en Trípoli, la capital.
El diario Libya Herald reporta un continuo éxodo de civiles, y los trabajadores humanitarios del Comité Internacional de la Cruz Roja estiman que unas 25 000 personas han huido del área urbana, pero la cifra pudiese ser mayor por los que han abandonado zonas periféricas de Bani Walid.
Otras fuentes citadas por la publicación estiman que en total son 10 000 familias las que han huido de los combates en uno de los últimos bastiones de Gaddafi en rendirse durante la guerra de la OTAN contra el régimen del líder libio y cuna de la tribu warfala, una de las más grandes del país.
La mayoría prefiere las peligrosas rutas del desierto, en un intento de evadir las fuerzas de seguridad que tienen en lista unas mil personas a capturar.
A unos 30 kilómetros de Bani Walid, en la mezquita de Malta, un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja interceptaba este martes a los desplazados, y establecía un hospital de campaña con 15 médicos; al tiempo que un autobús encargado por las Embajadas de Bangladesh y de la India recogían a sus nacionales que no habían podido salir de la ciudad.
El Libya Herald, que se encuentra en el terreno, también se encontró con un pequeño grupo de chadianos que huían de los enfrentamientos, y médicos que salieron de Bani Walid dijeron a AP que el principal hospital del poblado no presta servicios.
En tanto, la capital, Trípoli, es escenario de protestas contra el bombardeo indiscriminado de milicias leales al actual Gobierno sobre la ciudad de Bani Walid,
Las protestas comenzaron el fin de semana, después de que el jefe de Estado de facto, Mohamed Megarief, trató de llegar a la localidad, pero desistió debido a la lluvia de proyectiles artilleros, incluidos cohetes reactivos, disparados desde tres posiciones por las milicias, apuntó PL.
Los manifestantes acusan a las autoridades de masacrar civiles de manera indiscriminada y demandaron el cese inmediato de la ofensiva de casi una semana, y el inicio de negociaciones con la población, cuya seguridad debe ser garantizada.
Este martes más tropas y camiones con rampas de lanzamiento de misiles estaban concentrándose en las proximidades de Bani Walid, cuyos notables rehúsan entregar la localidad a las milicias sin ley.
Círculos oficiales, y bandas armadas que apoyaron la guerra contra Gaddafi, acusan a los habitantes de Bani Walid de mantenerse fieles al coronel libio y de dar cobijo a fugitivos de la justicia, que el Ejército quiere ahora capturar.
Por su parte, Bani Walid acusa a las fuerzas regulares, especialmente a las milicias de la ciudad costera de Misurata, de revanchismo y de pretender aniquilar a los habitantes de esta ciudad.
