SANTIAGO DE CHILE, febrero 28.— Representantes de la Confederación de Estudiantes de Chile y de las Juventudes Comunistas (JJCC) convocaron a una marcha este martes en solidaridad con los pobladores de la región de Aysén, movilizados contra las políticas excluyentes.
La lucha de los aiseninos se encuentra en una etapa dura, mientras el gobierno de la derecha en Chile apuesta al agotamiento del Movimiento Social e intensifica las provocaciones, denunciaron las JJCC en declaración pública circulada este martes en Santiago, señaló PL.
Destacaron los representantes de esa fuerza de la izquierda chilena cómo frente a las tácticas de La Moneda los ayseninos «han mantenido sus bríos logrando niveles de unidad e incorporación social muy alta».
En Aysén no sólo hay abandono, sino también pobreza y alta explotación de recursos por los capitalistas, quienes no dejan casi nada en la zona, salvo salarios paupérrimos frente a impagables precios de alimentos, energía, transportes y artículos básicos, subrayó el comunicado público de la JJCC.
La agrupación, relevo del Partido Comunista de Chile, llamó la atención en cómo la exigencia social de los ayseninos, a favor de las subvenciones y aportes estatales a la zona, choca con la política neoliberal que prevalece en Chile y que privilegia el rol del mercado por encima de cualquier interés social.
Las JJCC, cuyo Comité Central integran los reconocidos líderes estudiantiles Camila Vallejo y Camilo Ballesteros, recordaron cómo se jerarquizó la atención a las zonas extremas de Chile en el período de gobierno de la Unidad Popular del presidente chileno Salvador Allende (1970-1973).
Todo ello demandó siempre, sin discusión, de altas subvenciones estatales hasta que la dictadura y la Concertación iniciaron el desmantelamiento de esa función, en beneficio de los privados, acotaron los jóvenes chilenos.
El neoliberalismo en Chile en consecuencia significó alzas brutales para las regiones en alimentos y otros productos, recalcó el mensaje de las JJCC, que llamó a respaldar a los ayseninos porque sus demandas «representan las de Chile».
Según ANSA, el gobierno dio el martes una señal y envió al ministro de Energía a esa región austral, 1 640 kilómetros al sur de la capital chilena, que es epicentro desde hace dos semanas de protestas por el aislamiento y la falta de políticas públicas de promoción económica y social de la región.
El ministro debe informar los detalles de la respuesta del gobierno de Sebastián Piñera al petitorio de once puntos presentado por el Movimiento Social de Aysén, en los que reivindican que sean consultados para los proyectos regionales; que los beneficios de los recursos naturales de la región vayan primero a la zona; y además una mejor salud, educación y que se subsidie el combustible.
Mientras tanto, la rebelión se ha agudizado con nuevos bloqueos en las principales vías, a pesar de que durante el fin de semana hubo una tregua en las protestas y los vecinos dejaron abierto el paso por el puente Balmaceda que une con el resto de Chile, asegura ANSA.
Sin embargo, la violencia policial se mantiene y los observadores de derechos humanos han realizado denuncias sobre ese actuar.
La agencia italiana cita al presidente regional de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Julio López, quien denunció que «anoche tuvimos la peor jornada de represión en las poblaciones Coyhaique. Pudimos evacuar a una niña de 15 años que estaba embarazada y con síntomas de perdida y que, cuando llegamos, estaba desmayada producto de los gases que había lanzado Carabineros en su domicilio, ubicado muy lejos de la barricada», señaló el dirigente, quien aseguró que hubo casi una decena de heridos, uno de ellos con daño cerebral.