El pueblo rechaza la impunidad. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
CARACAS.- No nos dejemos debilitar, no nos dejemos dividir, todo lo contrario, cada día más unión, exclamó el presidente Hugo Chávez ante miles de venezolanos que conmemoraron la rebelión popular de 1989, El Caracazo, y llamó a los jóvenes, a la muchachada, a ponerse al frente de la construcción del Polo Patriótico.
Orgulloso de ser venezolano, el pueblo marchó por miles desde el Parque Francisco de Miranda hasta el populoso Petare -no en protesta como hace 22 años cuando el gobierno de Carlos Andrés Pérez, en defensa de su política neoliberal, masacró a miles de caraqueños que se alzaron contra la miseria, el hambre y el desempleo. Este domingo 27 de febrero, lo hizo en apoyo a su Revolución, la Bolivariana que encabeza el presidente Hugo Chávez Frías, y su política de inclusión y participación en una verdadera democracia, la socialista.
Quienes en 1989 bajaron de los cerros de Guarenas y otros barrios de la gran Caracas, a reclamar derechos y dignidad, como inicio de una ola que se extendió por todo el país, celebraron ahora en júbilo, porque no fue en vano la sangre que se derramó; y estaban acompañados de sus hijos y nietos, beneficiarios principales de programas sociales y leyes que garantizan educación, atención médica primaria y de alta tecnología, una alimentación en los estándares mundiales gracias a los mercados socialistas (mercales, pdvales y bicentenarios), y libres –como apuntaban algunos- del Fondo Monetario Internacional y sus dictados, dueños verdaderos de su riqueza petrolera.
«Primero nos estaban matando de hambre, y luego nos echaron al ejército encima», casi nos gritó una mujer para explicar lo sucedido entonces. Con voz que se le quebrada por la emoción, reafirmaba: «No podemos olvidar, tenemos que estar alertas y despiertos ante esta burguesía que quiere volver, pero no podrán».
«Únanse, esta es una Revolución bonita», aseguraba una muchacha como mensaje a los jóvenes. «Hoy es un día de fiesta y un día de reflexión y de compromiso en memoria de los venezolanos que cayeron el 27 y el 28 de febrero», prácticamente le respondía un hombre que podía ser su padre.
Así era la respuesta a la convocatoria hecha por su Comandante-Presidente a la unidad, al trabajo, a que la juventud tome la vanguardia.
La jornada de esta conmemoración se inició en horas de la mañana con el acto de inhumación de 71 víctimas identificadas de El Caracazo, unos pocos de la gente de pueblo, entonces reprimido por la policía y el Ejército y que fueron enterrados en fosas comunes, especialmente en La Peste, un sector ubicado en el Cementerio General del Sur de Caracas.
En el acto estuvieron presentes familiares de las víctimas y la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, entre otras autoridades del país que trabajan por imponer la justicia y acabar con la impunidad.
También en horas de la tarde, en el Hotel Alba Caracas quedó inaugurada una muestra en imágenes, testimonio indeleble y desgarrador de la masacre, que logró capturar con su cámara el fotógrafo Fraso –Francisco Solorzano.