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MAGALLANES, enero 07.— La Asamblea Ciudadana de Magallanes, al sur de Chile, convocó para el próximo lunes a nuevas movilizaciones y a un paro general en rechazo al aumento en casi un 20 por ciento del precio del gas doméstico, medida decretada por el Gobierno del presidente Sebastián Piñera, quien durante su campaña electoral se comprometió a mantener las condiciones preferenciales del valor del fluido en esa región, reportó Telesur.
Los asambleístas consideraron «una carencia de sentido social de elevadas proporciones, el aceptar que aumente el valor del gas en un alto porcentaje».
El paro que ha convocado la organización se prevé que sea por tiempo indefinido y se lleve a cabo en las principales ciudades de la gélida región chilena.
Para los próximos días, se espera un encuentro entre el ministro chileno de Energía, Ricardo Raineri y el alcalde de la urbe de Puntarenas (sur), Vladimiro Mimica, quien intentará convencer al titular de esa cartera de la importancia de revocar el incremento del gas en Magallanes, donde el hidrocarburo es tan vital como el agua, por las bajas temperaturas que se registran todo el año.
Mimica advirtió del efecto multiplicador que traerá el citado reajuste y que propiciará incrementos paralelos en la electricidad, el pan, el transporte y otros renglones.
Por otra parte, también se conocieron denuncias de que el Gobierno chileno pretende privatizar la mayor empresa estatal de cobre en ese país sudamericano, CODELCO.
Según un despacho de PL, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Raimundo Espinoza, reveló los planes del ejecutivo de vender las acciones del Estado en la empresa eléctrica Edelnor, fuerte corporación de CODELCO.
«No estamos de acuerdo con que se venda el 40 por ciento de Edelnor, no se justifica con las tremendas utilidades que aporta, señaló Espinoza en entrevista a la Radio Chilena Cooperativa».
En declaraciones a PL, el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, se refirió a la escalada privatizadora que caracteriza a la actual administración y que ya es evidente en la proyectada reforma educacional, en el sector de la salud pública y en la venta de las acciones estatales de las empresas sanitarias, encargadas del suministro y el saneamiento de un recurso tan importante como el agua.
