El último Festival Mundial, hace dos años, convocó a los jóvenes del planeta hacia Sudáfrica Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
PRETORIA, Sudáfrica, 18 de diciembre.— Este domingo a las nueve de la mañana, desde el Centro de Convenciones de Twshane, se unirán las voces de los jóvenes para condenar los males que ha repartido el imperialismo por todos los rincones de este mundo, y que en los días actuales amenaza con nuevas guerras.
En el Tribunal Antiimperialista que se desarrollará entre hoy y el lunes, la causa de cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente condenados a largas condenas en Estados Unidos ocupará un lugar especial en los debates.
En este espacio, que se celebra desde 1973 en estas citas internacionales, los valientes testimonios de los jóvenes del planeta pondrán al desnudo el carácter agresivo del capitalismo y denunciarán sus nuevas maniobras en el mapa geopolítico.
Desde Pretoria, los más de 15 000 delegados que asisten en representación de unas 140 naciones, se pronunciarán por las injusticias que sacuden a nuestros contemporáneos, y se interesarán por las armas nucleares que Estados Unidos entregó al régimen racista del apartheid y sobre las cuales no se conoce el destino que tuvieron.
La juventud progresista del mundo ha reservado para sus últimas jornadas esta trascendental tribuna como colofón de este encuentro de marcado carácter antiimperialista.
El tribunal se revela como un espacio trascendental en momentos que el imperialismo aumenta su agresividad y fomenta aún más las estructuras para el control militar como la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
En esta edición se abordarán casos de violaciones de derechos humanos; el robo de recursos naturales por parte de las transnacionales, la creación de bases militares; la hipocresía de instituciones financieras internacionales; así como las ocupaciones ilegales de territorios y las guerras que lleva a cabo Estados Unidos en Medio Oriente.
También estarán sobre el tapete las acusaciones al imperialismo por bloquear a algunos países, e imponer sanciones económicas, medidas que son abiertamente consideradas como una forma de terrorismo económico, así como la privatización de derechos humanos como la salud y la educación.