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En la imagen enviada por Fidel a su entrañable amigo se aprecia la siguiente dedicatoria: Para Nelson Mandela, otro Titán de Bronce. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
PRETORIA, Sudáfrica, 17 de diciembre.— Son imágenes que estremecen, y de especial modo. Estamos ante una secuencia de fotos que nos ponen a dialogar con Fidel en esos momentos intensos de su vida, que también forman parte de la nuestra.
Desde el Museo de la Historia Cultural de Sudáfrica atrapan sus gestos y expresiones en más de 80 fotografías capturadas por los lentes de Osvaldo Salas, Liborio Noval, Roberto Salas, Pablo Caballero y Alex Castro, que recrean pasajes vividos por el Comandante entre 1955 y 2009.
Pero, entre estos retratos sobresale uno conmovedor que refleja la amistad sincera de Fidel y Mandela, tomada el 26 de julio de 1991 en Matanzas, durante la visita del líder sudafricano a Cuba, y que enviara Fidel a la delegación cubana al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes para que le fuera obsequiado a Madiba.
En la imagen se aprecia la siguiente dedicatoria: «Para Nelson Mandela, otro Titán de Bronce», fechada justo el 7 de diciembre de 2010, día en el que murió ese gran héroe de la gesta libertaria cubana, fecha además en la que se conmemoró el 21 aniversario de la Operación Tributo y se abanderó a quienes representan a la Isla en esta cita internacional de Pretoria.
Viendo a Fidel en estas instantáneas, la imaginación alcanza a traspasar los límites, y nos pone a descifrar los sentimientos que, en cada uno de estos momentos, lo inundaban. Porque a millones de cubanos nos pasa con Fidel lo que con un familiar entrañable, y hasta solemos hablar de él con la naturalidad pasmosa con que nos referimos a los parientes más cercanos.
Estas meditaciones nos acompañaron en la tarde de ayer, cuando se inauguró esta exposición nombrada Motivos, que se convirtió además en un momento trascendental en el que los jóvenes apreciaron a través de los retratos, la sencillez y la grandeza de este hombre que asumimos como parte consustancial de nuestra suerte.
En ese espacio, que además colorearon con su música los hermanos Ernesto y David Blanco, el trompetista Yasek Manzano, las muchachas de Obbini Batá y el grupo de rap Doble Filo, estuvieron personalidades como Socorra Gómez, presidenta del Consejo Mundial de la Paz; Tiago Vieira, presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas; Jorge Risquet, miembro del Comité Central del Partido; Liudmila Álamo, primera secretaria de la UJC, y representantes del Cuerpo Diplomático, entre otras destacadas figuras.
Más por los Cinco
La causa de los cinco luchadores antiterroristas presos injustamente en cárceles de Estados Unidos continuó ganando corazones, cuando este viernes muchos de los jóvenes asistentes al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes firmaron una carta que enviarán al presidente Barack Obama para que ponga fin a esa injusticia.
La misiva le recuerda al jefe de la Casa Blanca que tiene la facultad para disponer la libertad inmediata de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, quienes llevan más de 12 años en cárceles norteamericanas.
«Sin portar armas, sin lastimar a nadie, sin cometer delito alguno, defendieron a su pueblo y protegían también la vida de los ciudadanos estadounidenses y de otros países. Nunca tuvieron en sus manos, ni buscaron información relacionada con la seguridad nacional de Estados Unidos. Son inocentes y eso consta en las propias actas del juicio que obran en poder del Gobierno de su país», refiere la misiva leída por Ailí Labañino, hija de Ramón.
«Necesitamos su firma para acabar con esta injusticia», refiere la carta, en la que se destaca la preocupación en torno al caso expresada por prestigiosos políticos, parlamentarios, juristas, dirigentes sociales, destacados intelectuales en el mundo entero, incluidos diez premios Nobel.
Ailí destacó la importancia de la solidaridad internacional en la lucha por la liberación de los Cinco, debido a que se trata de un caso político, y como ejemplo de esa fuerza relató que hace poco cuando Gerardo estuvo confinado en el hueco, muchas personas solidarias con la causa llamaron a la prisión. Cuando Gerardo salió de esa celda de castigo, le pidió al guardia que le dejara hacer una llamada a su familia, pero este le dijo: «No, yo soy quien te pide que llames porque me tienen loco los solidarios», contó la joven.
Irmita, hija de René, recordó que el 8 de diciembre se cumplieron 20 años desde que su papá se fue a Estados Unidos. A pesar de que su padre estuvo ausente durante mucho tiempo, la joven afirmó que le sería imposible reprocharle que no estuviera a su lado, porque estaba tratando de evitar la muerte de muchas personas. «Por eso lo amo», dijo.
