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Los médicos cubanos continúan salvando vidas en Haití. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
PUERTO PRÍNCIPE, febrero 23.— A poco más de un mes del sismo que devastó a Haití, se siente la carencia histórica de los servicios de salud en esa nación caribeña, cuando en los hospitales públicos donde laboran los médicos cubanos se mantiene un constante flujo de personas necesitadas de atención médica.
En los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), construidos a partir de la colaboración entre Cuba, Venezuela y Haití, los servicios a la población son gratuitos.
Ya están en funcionamiento ocho de los diez CDI con que contará el país, y operan cinco hospitales de campaña establecidos por la misión médica de la Isla en varios puntos de la nación.
Diariamente asisten cientos de personas al cuerpo de guardia y las consultas de pediatría y gineco-obstetricia, así como a los servicios de ultrasonido, del Hospital universitario de La Paz, conocido por su ubicación como Delmas 33. En declaraciones a Prensa Latina, la directora del hospital, Marié Yolaine Muel, precisó que cada día son atendidos unos 500 pacientes.
Según la funcionaria, vienen de todas partes, y no todos son víctimas del terremoto, pues muchos tienen padecimientos no asociados al sismo.
Por su parte, la doctora Maritza Hermosilla consideró que se reportan con mucha frecuencia casos de hipertensión en embarazadas, ahora acentuados a causa del estrés que conlleva para muchas vivir en la calle, ya que perdieron sus viviendas por el sismo. «La hipertensión en la madre es letal para el feto», consideró la especialista en gineco-obstetricia.
Según reportes de PL, muchos haitianos aprovechan el plazo de gratuidad ofrecido por el gobierno a raíz del sismo. Hasta el día 12 de abril estarán exonerados de pago los servicios en instituciones del Estado.
Antes del terremoto, las autoridades haitianas habían reconocido que del presupuesto destinado a este sector, solo el 14 por ciento era financiado por el Gobierno, pues el resto proviene de donaciones internacionales y del cobro de los servicios, cifras insuficientes para las necesidades apremiantes de la población.
