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Enmarcados en un momento histórico particularmente trascendental para América Latina, diputados de Cuba y México comenzaron este viernes las sesiones de trabajo de la XI Reunión Interparlamentaria, durante la cual pasarán revista al desarrollo de intercambios en las distintas esferas entre los dos países y sus órganos legislativos.
Al dejar inaugurada la cita, Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional, resaltó que las coincidencias históricas que rodean la reunión —el bicentenario de la Independencia haitiana, los 108 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y México, así como el centenario de la Revolución Mexicana— solidifican las relaciones de hermandad y solidaridad, así como el profundo respeto vigente entre los respectivos parlamentos.
El Presidente del Parlamento cubano agradeció particularmente la posición del Senado mexicano por el acuerdo unánime adoptado a favor de la liberación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos, acción que marcó pauta en la ola de solidaridad mundial por su excarcelación.
Durante dos días en el Hotel Meliá Cohíba, en La Habana, legisladores de siete partidos políticos mexicanos de diferentes tendencias y diputados cubanos debatirán sobre acuerdos trazados en anteriores citas en materia de salud, educación, migración, comercio, entre otros. Alarcón destacó su convicción de que de las deliberaciones saldrán nuevos compromisos de concertación y acción común.
«Siempre miramos a México como el hermano mayor y amigo cuyas tradiciones también nos amparan». Así mostró el diputado Eusebio Leal Spengler, presidente del grupo parlamentario de amistad entre Cuba y México los lazos que han existido entre las dos naciones, al abrir la sesión inaugural.
Uno de los acápites que los parlamentarios debatirán será el relacionado con la devastada Haití, nación que a juicio de Alarcón está marcada por la pobreza que le impusieron como castigo por haber sido pionera en el movimiento independentista de la región.
Haití también será tema central de la ya cercana reunión del Grupo de Río, a desarrollarse en México bajo la conducción del presidente Felipe Calderón, espacio donde América Latina y el Caribe tendrán que reflexionar a fondo sobre el camino a seguir, remarcó Alarcón.
En otro momento del acto, Carlos Navarrete, presidente del Senado mexicano, expuso datos sobre las consecuencias de la actual crisis financiera global para su país.
En este tema, manifestó que las dificultades que trae consigo esta situación son aquí más apremiantes, por ser una Isla asediada injustamente por el bloqueo norteamericano. «Sirva esta reunión para expresar nuestra más profunda solidaridad con Cuba por sus extraordinarios esfuerzos».
Asimismo, Navarrete envió un saludo de la delegación que encabeza al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y al Presidente Raúl Castro, así como al resto del gobierno.
