21
OSLO, diciembre 10.— Miles de personas marcharon de forma pacífica, este jueves, contra la guerra en Afganistán y las armas nucleares, luego de la ceremonia en la que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió el Premio Nobel de la Paz y justificó recurrir a la guerra.
Los manifestantes, que desfilaron al sonido de los tambores, repitieron a coro: «Sí podemos dejar Afganistán», vigilados a distancia por grupos de policías, reportó ANSA.
Según AFP, los manifestantes también demandaron el control del tráfico de armas y el cese de la colonización israelí en territorios de Palestina, después de que el jefe de la Casa Blanca, acompañado de su esposa, Michelle, saludara a la multitud desde un balcón del Grand Hotel; ambos protegidos por una mampara a prueba de balas.
«Estamos aquí para darle un empujón a Obama para que actúe de acuerdo con el espíritu del Nobel de la Paz, que tome medidas concretas para acabar con la guerra en Afganistán», señaló uno de los organizadores de la Iniciativa Noruega por la Paz, Benjamin Endre Larsen.
Las protestas de los pacifistas se sumaron a las de los ambientalistas, que exigieron una actitud responsable por parte de Estados Unidos en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que tiene lugar en Copenhague, Dinamarca, hasta el día 18, según ANSA.
La potencia norteamericana es el mayor contaminador histórico, el único Estado que no ratificó el Protocolo de Kyoto —que intenta regular las emisiones de dióxido de carbono—, así como el país industrializado que se ha propuesto la menor cifra de reducción de emisiones contaminantes.
