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TEGUCIGALPA, octubre 14.— Un acuerdo en torno a la restitución del Manuel Zelaya y el retorno a la constitucionalidad, todavía no se anunció este miércoles, a pesar de que trascendidos iniciales hablaron primero de un «texto único» que no se divulgó, y que fue sometido a la consideración del mandatario y del golpista Roberto Micheletti.
Cuando se esperaba un pronunciamiento más conclusivo al respecto, fue la vocera de la representación de Micheletti, Vilma Morales, quien dijo al término de la tarde que el diálogo se reanudaría este jueves y que «todavía no hay una posición definitiva» en torno al regreso del mandatario, reportó DPA.
Antes, el miembro de la delegación de Zelaya, Víctor Meza, había hablado de consenso acerca del punto, sin comentar el contenido.
La restitución de Zelaya es el tema esencial y lo único que quedaba por ventilar luego que las partes llegaran a consenso en otros aspectos estampados en el Acuerdo de San José, tales como la conformación de un gobierno de unidad nacional, la no implementación de una amnistía y el compromiso de no adelantar las elecciones ni realizar una reforma constitucional o llamar a una Constituyente en el período que media hasta los comicios de noviembre, que el pueblo hondureño y la mayoría del mundo desconocerá si se realizan bajo el régimen de facto.
Otras coincidencias, alcanzadas este miércoles, fueron la creación de una comisión de verificación que supervise el cumplimiento de lo acordado, que las Fuerzas Armadas queden a disposición del Tribunal Supremo Electoral un mes antes de los comicios, y el restablecimiento de las relaciones internacionales una vez que se retorne a la constitucionalidad, reseñaron agencias de prensa.
Pero el acuerdo principal para que todo ello se materialice es la restitución de Zelaya, como demandan el Frente de la Resistencia, la comunidad internacional y el propio mandatario, que dio de plazo hasta hoy para un acuerdo.
Al rendir informe de su gestión a la Asamblea General del organismo, pocas horas antes de divulgarse la existencia del texto único en torno al tema, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se había declarado optimista y manifestó su deseo de que «los hondureños adopten sus acuerdos».
Entre otros oradores de la sesión estuvo el embajador nicaragüense, Dennis Moncada, quien ratificó el apoyo a la resistencia y recordó que la OEA no reconocería las elecciones bajo el régimen ilegítimo ni al gobierno que resultara de ellas.
