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ESTOCOLMO, octubre 8.— El euroescéptico presidente checo Vaclav Klaus puso este jueves una nueva condición para la firma del Tratado de Reforma de la Unión Europea (Tratado de Lisboa), aun a riesgo de crear un conflicto grave con otros países europeos que le demandan que ponga fin a su estrategia de bloqueo, reportó AFP.
El primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, presidente en ejercicio de la UE, afirmó que el mandatario checo «desea agregar una nota a pie de página, de dos frases», según le dijo en una conversación telefónica.
«Que yo sepa, relaciona esto con la Carta de los Derechos Fundamentales» de la Unión Europea, que forma parte del Tratado, agregó el Premier ante la prensa.
«Luego quiere que el Consejo Europeo (órgano que reúne a 27 jefes de Estado o de gobierno europeos) se pronuncie sobre esta nota a pie de página», dijo Reinfeldt, quien conversó con Klaus el jueves por la tarde.
«Le dije que era el mensaje malo en mal momento, que es muy tarde en el proceso», subrayó Reinfeldt. Desde hace varios días, los responsables europeos buscan en vano entrar directamente en contacto con Klaus, adversario declarado del Tratado, para tratar de obtener una clarificación sobre sus intenciones.
La petición de última hora fue hecha por el jefe de Estado checo en conversación telefónica con Reinfeldt, la primera desde la victoria del SÍ irlandés al Tratado, la semana pasada.
Francia ya expresó su oposición. «No vamos a cambiar el Tratado de Lisboa; fue votado por el Parlamento checo y por el Senado checo en términos muy precisos que todo el mundo aceptó», declaró el jefe de la diplomacia gala, Bernard Kouchner.
Preguntado por la AFP, un portavoz de Klaus en Praga rechazó hacer comentarios. Los países europeos esperan la ratificación para nombrar a la futura Comisión Europea y dos puestos emblemáticos: el de presidente de la UE y el de Alto Representante de la Política Exterior, con mayores poderes.
