Concentrados frente a la sede de la OEA en Tegucigalpa, decenas de miles de manifestantes expresaron su rechazo al golpe de Estado y reclamaron el regreso de su presidente, Manuel Zelaya, mientras esperaban la llegada del secretario general de esa organización, José Miguel Insulza, con quienes se reunieron al finalizar la tarde.
En tanto los golpistas insisten en convencer de la legalidad de su actuación de la última semana, los representantes del Frente de Resistencia Popular documentaron las violaciones que cometen las autoridades ilegales, y exigieron su castigo.
En una carta que entregaron a Insulza, los dirigentes de la resistencia popular también reiteraron la exigencia de que se restituya en su cargo «al Presidente arbitrariamente destituido, tal como lo estableció la Organización de Naciones Unidas».
Luego de reseñar lo acontecido desde el inicio del golpe protagonizado por los poderes políticos, militares y económicos de Honduras, los manifestantes ratificaron que como sociedad organizada, en función de lo establecido en el artículo tres de la Constitución, se han declarado en desobediencia civil y resistencia pacífica permanente, hasta la reposición de Zelaya.
«Un mar de gente», como calificara Luther Castillo, coordinador del Frente de Resistencia y miembro de la comisión que se reunió con Insulza, se mantuvo gritando: «¡Queremos a Mel!», «¡Urge, Mel!», mientras transcurría el encuentro, según pudo apreciarse en las transmisiones de TeleSur.
«Cualquier salida a la crisis que vivimos los hondureños y hondureñas, pasa por un inexcusable sometimiento a la justicia penal a quienes en esta ocasión han mancillado el honor y la dignidad de nuestra patria», remarcó la carta.
El dirigente de Vía Campesina, Rafael Alegría, destacó el reclamo de que «las violaciones de los Derechos Humanos (cometidas por los usurpadores) no queden en la impunidad, y que se castiguen todos los actos violatorios cometidos».
El texto recoge los argumentos legales que sustentan que en Honduras ha habido un golpe de Estado, lo que fue luego ratificado categóricamente, en conferencia de prensa, por el Secretario General de la OEA.
En el encuentro con los movimientos sociales y populares también participaron la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, quien formará parte de la comitiva que acompañará el retorno de Zelaya, así como representantes diplomáticos y los aspirantes presidenciales hondureños que ya habían presentado su candidatura para los comicios de noviembre, reportó TeleSur.