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MADRID, marzo 2.— El derechista Partido Popular (PP) se prepara para volver a gobernar en la comunidad autónoma española de Galicia, donde logró la mayoría absoluta en las elecciones del domingo, mientras en el País Vasco, por primera vez en tres décadas, se abre la posibilidad de un Ejecutivo sin el Partido Nacionalista Vasco, y sí encabezado por los socialistas.
Según EFE, el triunfo electoral del PP en Galicia tuvo el lunes su primera consecuencia política con la dimisión del líder de los socialistas gallegos y presidente en funciones de la Xunta (gobierno local), Emilio Pérez Touriño.
El PP obtuvo 39 escaños en un Parlamento de 75 diputados, lo que le da una mayoría absoluta amplia que le permite recuperar el gobierno tras perderlo, por solo un diputado, en 2005.
El Partido Socialista logró 24 escaños, uno menos que en 2005, y su socio de gobierno en los últimos cuatro años, el Bloque Nacionalista Gallego, 12, también uno menos, por lo que una hipotética alianza entre ambos no daría para sobrepasar al PP.
Entretanto, los comicios del domingo en el País Vasco dejan un escenario más complejo y abierto, que podría tener resonancias históricas si las fuerzas no nacionalistas se unen para formar gobierno en esa comunidad autónoma.
El PNV fue la fuerza política más votada, con 30 escaños en un Parlamento de 75, insuficientes para formar gobierno. Sus socios en la actual legislatura, Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU), retrocedieron: EA obtuvo solo dos diputados, mientras que IU logró uno (tenía 3).
Las fuerzas no nacionalistas: Partido Socialista (24), PP (13) y el nuevo Unión, Progreso y Democracia (uno), sí reúnen los 38 necesarios.
