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Sarkozy y Medvedev llegaron a un acuerdo. Foto: AFP MOSCÚ.— El presidente ruso, Dmitri Medvedev, acordó el lunes, en conversaciones con la Unión Europea, retirar sus tropas del corazón de Georgia dentro de un mes, dijo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, citado por Reuters.
El mandatario ruso comentó que su país había recibido de los países de la UE, representados por Francia —que ocupa la presidencia rotatoria del bloque— la garantía de que Georgia se abstendría de utilizar la fuerza para intentar recuperar el control de Osetia del Sur, una república autónoma de fuerte presencia poblacional rusa.
Luego de la cita con Sarkozy y una delegación de la UE en su residencia oficial fuera de Moscú, Medvedev dijo que en principio había un acuerdo para que el bloque despliegue un contingente de monitoreo de 200 hombres.
El jefe de Estado galo dijo que Rusia había aceptado retirar en una semana los puntos de control alrededor del puerto de Poti, en Georgia, una particular fuente de alarma para Occidente. «En una semana, el puesto de control (será) desmantelado».
«En un mes, las fuerzas militares rusas (estarán) fuera del territorio georgiano, con la excepción, naturalmente, de Osetia y Abjasia», dijo Sarkozy.
El mes pasado, Rusia envió sus tropas a Georgia en una guerra de cinco días que comenzó cuando el gobierno de Tiflis intentó restaurar por la fuerza su dominio sobre la región de Osetia del Sur, que se separó de Georgia en 1992, tras el colapso de la Unión Soviética.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos desechó este lunes el acuerdo de cooperación nuclear con Rusia, que estaba pendiente de aprobación en el Congreso, como primera medida sancionadora contra Moscú por su respuesta militar en Georgia, reportó ANSA.
«El presidente (George W. Bush) notificó al Congreso que hoy decidió retirar su aprobación precedente sobre el acuerdo EE.UU.-Rusia para la cooperación nuclear pacífica», informó el Departamento de Estado.
El texto, fruto de dos años de negociaciones, había sido enviado en mayo por la Casa Blanca al Capitolio para su aprobación, y buscaba facilitar la cooperación entre la industria nuclear de ambos países, en el campo civil, además de proponer la remoción de obstáculos a la importación por parte de Moscú de miles de toneladas de combustible nuclear usado.
