MOSCÚ, agosto 28.— Rusia acusó el jueves a Estados Unidos de haber interferido en el conflicto con Georgia por puros fines de política interior, mientras que la Unión Europea estudiaba por primera vez imponer sanciones a Moscú, reportó AFP.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, afirmó que la ofensiva lanzada por Georgia en la república separatista de Osetia del Sur a principios de agosto había sido orquestada por Washington.
«El hecho es que ciudadanos estadounidenses se encontraban en el área del conflicto durante las hostilidades. Deberían admitir que lo pudieron hacer exclusivamente siguiendo las órdenes directas de sus superiores. (...) Y el único que puede dar este tipo de órdenes, es su dirigente», acusó Putin, en una entrevista con la cadena CNN.
«Si he entendido bien, esto hace pensar que alguien en EE.UU. creó este conflicto especialmente para que la situación empeorara y se creara un clima favorable a uno de los candidatos a las elecciones presidenciales», dijo Putin, en una alusión velada al republicano John McCain.
Por su parte, EE.UU. anunció que reexaminará sus relaciones con Rusia y sugirió incluso una eventual anulación de su acuerdo bilateral de cooperación nuclear civil, aunque declinó aclarar si materializará sus amenazas.
«No creo que haya algo que anunciar todavía, pero sé que esto está siendo debatido», señaló la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Asimismo, la presidencia francesa de la Unión Europea también endureció el tono, al barajar por primera vez la posibilidad de sanciones contra Rusia, ante la inminencia de una cumbre extraordinaria del bloque, el lunes, en Bruselas.
«Se estudian sanciones y muchos otros medios», declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, aunque la realidad es que la UE se muestra dividida sobre este asunto, por lo que su margen de maniobra es, a priori, limitado.
Las amenazas, no obstante, no han causado gran impresión en Rusia, a tenor de las declaraciones del canciller Serguei Lavrov, que respondió con ironía. La UE, dijo, está «simplemente irritada» por los desengaños de Georgia, «perrito faldero» de Occidente.
Así se expresó el Canciller en la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), en Dushambé (Tayikistán), donde Rusia recibió un apoyo parcial de China y de otros estados asiáticos, tras su reconocimiento de las repúblicas de Osetia del Sur y Abjasia, separadas de Georgia.