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La dimisión se produjo ante la disyuntiva de enfrentar un enjuiciamiento político en el Parlamento Nacional
ISLAMABAD, agosto, 18.— Tras nueve años en el poder, el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, renunció este lunes, ante la disyuntiva de encarar un enjuiciamiento político que comenzaría este martes en el Parlamento Nacional.
Musharraf, quien llegó al poder en octubre de 1999 mediante un golpe militar, dijo en un discurso a la nación emitido por la televisión nacional, que dimitía para evitar más confrontación y divisionismo con sus opositores políticos, lo cual crearía inestabilidad en el país, informó PL.
En su mensaje a la nación desde la Casa del Ejército, señaló que su intención «siempre fue la de crear una atmósfera de reconciliación, no de trato injusto y discriminatorio ni de vendetta». Pero se desató por el contrario un clima de confrontación, arguyó.
Acusado de corrupción política, asesinato, malversación y abuso de poder, el ex mandatario se defendió de las imputaciones en su contra, explicando que eran falsas y ninguna podía ser probada. «Hice todo bajo la convicción de que Paquistán está primero», afirmó.
La renuncia se produjo luego que las Asambleas de las cuatro provincias del país aprobaron mociones de censura y desconfianza como preámbulo al enjuiciamiento por el Parlamento Nacional, dijo PL.
La ministra de Información, Sherry Rahman, calificó la decisión de «paso correcto, pues de lo contrario todo estaba listo para presentar la moción de enjuiciamiento en el Parlamento el martes», aseguró.
Dirigentes de la coalición gobernante manifestaron que Musharraf aceptó renunciar a cambio de recibir inmunidad y evitar el procesamiento, dijo Reuters.
Según AP, tras anunciar Musharraf su decisión, hubo una recuperación de la bolsa de Paquistán y de la moneda nacional. La rupia paquistaní aumentó su valor en 1.20 frente al dólar.
También, miembros de partidos de la alianza gobernante celebraron en las calles de varias ciudades la salida de Musharraf.
En tanto, la presidencia en funciones del país fue asumida este lunes por el presidente del Senado, Mohamadmian Sumro, quien estará en el puesto hasta la celebración de nuevos comicios, que la Constitución de esa nación prevé en un plazo de uno o dos meses, informó EFE.
Por su parte, Estados Unidos, al mismo tiempo que marcó su distancia con respecto a Musharraf, anunció que continuará colaborando con el gobierno paquistaní, el cual ha sido su aliado en la lucha contra el terrorismo, específicamente contra Al-Qaeda.
El ex mandatario pasará unos días en la residencia militar de Rawalpindi, cerca de Islamabad, y después viajará al extranjero, muy probablemente a Arabia Saudita, comentó PL.
