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Por lo menos 100 personas murieron y 37 desaparecieron tras el tifón que desató repentinos deslizamientos de tierra e inundaciones en Vietnam, el más devastador de la última década, dijeron hoy autoridades nacionales.
Según informa un cable de PL se reportan también 27 heridos desde las provincias del norte montañoso, de ellas Lao Cai la más golpeada por el meteoro con un saldo de 63 víctimas entre fallecidos y desaparecidos.
Precisamente un tren de la ruta Hanoi-Lao Cai colapsó en la provincia de Yen Bai ante el empuje de las aguas y los fuertes vientos, sin que se registraran pérdidas humanas, pero hasta ahora fue imposible prestar ayuda a los miles de pasajeros debido al tráfico abrumador en los escasos caminos transitables.
En esos dos territorios y en Phu Tho aún crece el nivel de las inundaciones, en tanto miles de casas, ganado y enormes plantaciones de arroz, entre otros granos. Quedaron sumergidos.
Fuentes de la Comisión Central para el Control de este tipo de desastres indicaron que quedaron bajo agua ocho mil 700 hectáreas de cultivos.
Según los partes meteorológicos, este lunes las lluvias deben aumentar para potenciar la amenaza de inundación y deslizamiento de tierra en esas zonas norteñas.
Acciones coordinadas de los ministerios de Agricultura, Seguridad Pública y Transporte, al igual que los guardafronteras, refuerzan las labores de rescate y salvamento, obstaculizadas por la destrucción de carreteras y caminos.
Desde el viernes último, al paso del tifón Kammuri, la carretera principal y la vía férrea hacia Lao Cai están interrumpidas y cientos de turistas extranjeros quedaron atascados en el área de desastre, poblada fundamentalmente por minorías étnicas, pero todos están a salvo, afirmaron los funcionarios encargados.
Paralelamente, tropas del ejército y la defensa civil distribuyen en camiones y barcas: agua, medicinas y alimentos para los damnificados, algunos en diversos puntos confinados en los techos de sus viviendas.
