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Ambos presidentes expresaron la decisión mutua de retomar y profundizar el intercambio comercial, diplomático y político
CARACAS, julio 11.— Con optimismo de ambas partes y la decisión mutua de retomar y profundizar el intercambio comercial, diplomático y político, concluyó el encuentro de los presidentes de Venezuela y Colombia, luego de conversaciones privadas de más de dos horas y un recorrido por las instalaciones del Centro de Refinación Paraguaná, el más grande del mundo.
El encuentro fue calificado por el venezolano Hugo Chávez como «de hermanos»; una conversación «franca y cálida» que les permitió «voltear la página después de la borrasca que pasó. Nos debíamos esta conversación», afirmó el líder bolivariano, quien manifestó la convicción de que ambas naciones recuperarán ahora el tiempo perdido y ganarán más «para enfrentar problemas comunes y los mismos desafíos».
En el mismo sentido, el colombiano Álvaro Uribe recordó los «retos comunes» que enfrentan ambas naciones, los aspectos históricos que los unen, y calificó lo conversado como «constructivo», temas de «una agenda muy completa e integral», que deberán materializar las respectivas embajadas y cancillerías.
En la conferencia de prensa conjunta, transmitida en vivo por la CNN, también estaban presentes los miembros del gabinete venezolano y la delegación que acompañó al Presidente colombiano. Chávez explicó haber instruido al canciller Nicolás Maduro y los ministros de las distintas esferas en las cuales existían vínculos de intercambio con Colombia, retomarlos para mantener el comercio, las inversiones conjuntas y el desarrollo integral de ambos países.
Salud, educación y empleo productivo son las esferas en que ambos gobiernos piensan trabajar de inmediato, y se anunció una reunión de los cancilleres y los ministros de las áreas concernidas para materializar lo acordado.
Uribe, por su parte, destacó que es importante pensar en el comercio «no solo como algo lucrativo» sino para el mejoramiento de la vida de ambos pueblos, y para impulsar las inversiones productivas.
Interrogado por la prensa acerca de una posible normalización de relaciones con Ecuador, Uribe también expresó su afecto por el pueblo de ese país y el respeto por su gobierno, y su deseo de que se puedan restablecer los nexos diplomáticos.
En cuanto al conflicto interno colombiano, Uribe, quien consideró tiempo perdido los intentos negociadores de gobiernos anteriores como el establecido en San Vicente del Caguán, manifestó ahora su deseo de un diálogo directo entre el gobierno de Colombia y los grupos guerrilleros para que se haga la paz, con una comisión internacional que verificara el cumplimiento de los acuerdos que se adopten.
Al concluir su estancia en Venezuela, Uribe agradeció al presidente Chávez, a sus ministros, a PDVSA (anfitriona del encuentro) y al pueblo venezolano, en tanto el líder bolivariano reiteraba que ambos salían del encuentro «refrescados, aliviados, dispuestos a seguir trabajando».
