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KABUL.— Seis soldados de la coalición internacional ocupante murieron en tres atentados en Afganistán, informaron fuentes del ejército de EE.UU., citadas por ANSA.
Cuatro militares fueron muertos el sábado y otros cuatro resultaron heridos durante un ataque en la provincia de Kandahar, una acción en la que explotó una bomba y también hubo disparos. La nacionalidad de las víctimas aún no fue precisada.
En tanto, el viernes un oficial polaco de las Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad (ISAF, integrada por tropas de la OTAN), fue muerto, y otros cuatro fueron heridos por la explosión de una bomba artesanal en la provincia de Paktika, en el este del país, según fuentes militares de Varsovia.
Otro soldado de la coalición murió en circunstancias similares en la provincia de Farah, sudoeste del país.
Por su parte, fuentes militares afganas afirmaron que alrededor de cien talibanes fueron muertos durante los dos últimos días por una ofensiva del ejército afgano, que contó con el apoyo de las fuerzas de la OTAN en el sur.
Según AP, Marvin Weinbaum, experto en Afganistán en el Instituto del Medio Oriente, en Washington, dijo que la creciente cifra de muertes entre los ocupantes hará que los candidatos a la presidencia de Estados Unidos afinen el enfoque que se le da al tema afgano en sus campañas.
«Lo que se está presentando ante el país (Estados Unidos) es la naturaleza del conflicto. Realmente se está librando en la modalidad de una guerra de guerrillas y no estamos preparados para ello»’, dijo Weinbaum.
La violencia no cede, a pesar de que hay más de 60 000 soldados extranjeros en el país y se han hecho nuevas promesas de ayuda financiera al gobierno del presidente Hamid Karzai, impuesto por EE.UU.
