En Myanmar, el ciclón Nargis dejó en el desamparo a dos millones. Foto: AFP BEIJING, mayo 15.— Los muertos por los desastres naturales que azotaron Asia en los últimos días siguen aumentando, mientras la ONU alertó este jueves que estas catástrofes podrían repercutir a escala regional y mundial en medio de la actual amenaza de una crisis alimentaria.
Según las Naciones Unidas, urge recuperar el cultivo de arroz en Myanmar, para hacer frente a la escasez crónica del cereal en el mundo, ante la pérdida del grueso de los arrozales en ese país asiático, que aporta el 20 por ciento de la producción anual de arroz.
El alerta de la ONU se produce ante el anuncio de la reducción de su proyección del crecimiento económico mundial pare este año a 1,8 por ciento, siguiendo muy de cerca la tendencia alcista de los precios del petróleo y alimentos, así como las consecuencias que dejan los últimos desastres que han azotado la región.
A la cuenta progresiva de víctimas fatales y desamparados causados por el ciclón Nargis en Myanmar, con 43 318 muertos y 27 838 desaparecidos, más 2,5 millones de damnificados, se suma que el fenómeno arrasó extensos arrozales y destruyó almacenes y reservas de ese grano en plena cosecha correspondiente a la temporada de seca, lo que pone retos nada fáciles de vencer en la recuperación de esa nación surasiática.
El área que más sufrió fue la del Delta de Irrawaddy, considerada una de las principales zonas de la producción arrocera del mundo, y donde los datos oficiales cifran en 5 000 kilómetros cuadrados el área inundada.
Situación en ChinaLas labores de rescate no cesan en China. Foto: AFP Mientras tanto, en China, este jueves aumentó a 20 000 el saldo provisional de víctimas mortales del catastrófico sismo del pasado lunes en el norte de la provincia china de Sichuán, dice XINHUA.
Según el gobierno provincial, tan solo en su jurisdicción la cifra de muertos contabilizados supera ya los 19 500, en tanto las autoridades nacionales estiman que el número total de muertos pueda ascender a 50 000, los heridos ya llegan a 65 000, y se cuentan por miles los desaparecidos y las personas que todavía se encuentran bajo los escombros de los edificios derribados.
Hay 130 000 efectivos militares enfrascados en las labores de salvamento y ayuda y los aviones militares de transporte y los helicópteros han realizado hasta ahora 300 misiones para llevar ayuda en alimentos, medicinas, agua, frazadas y ropa a los damnificados en las áreas más aisladas.
Perros especialmente entrenados para encontrar a seres humanos fueron llevados desde la región militar de Beijing a la zona afectada, y ya lograron descubrir a sobrevivientes en las ruinas de Dujiangyan.
China aceptó las ofertas de Rusia, Corea del Sur y Singapur de enviar equipos de rescate a la provincia de Sichuán, dada su proximidad a territorio chino, lo que asegura la rapidez de la ayuda, según el ministerio de Relaciones Exteriores de esa nación asiática.