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Los dirigentes de La Izquierda celebran el ingreso del partido en los Parlamentos de Baja Sajonia y Hesse. Foto: DPA. BERLÍN, enero 28.— El partido La Izquierda estará representado en los Parlamentos regionales de Hesse y Baja Sajonia (oeste de Alemania), tras ganar escaños en esas instancias en las elecciones celebradas en los mencionados estados federados este domingo, reportó EFE.
«La izquierda funciona. Vamos rumbo a Hamburgo (sitio de los próximos comicios locales)», proclamó el líder del partido, Lothar Bisky, copresidente de la formación junto con Oskar Lafontaine, el más destacado disidente del Partido Socialdemócrata (SPD).
Menos de un año después de sellar la fusión entre las dos formaciones —el poscomunista Partido del Socialismo Democrático (PDS) y la disidencia socialdemócrata, agrupada en Alternativa Electoral para el Trabajo y la Justicia Social—, la Izquierda está representada en nueve de los 16 estados federados, además del Bundestag (Parlamento nacional).
Hasta su fusión, se trataba de una fuerza exclusiva del este del país (el territorio de la antigua República Democrática Alemana), que en el oeste no conseguía más que resultados pírricos muy por debajo del listón del cinco por ciento necesario para tener escaños.
En Baja Sajonia se alzó con el 7,1 por ciento de los votos, mientras que en Hesse obtuvo el 5,1 por ciento. Hasta ahora, el único «land» del oeste donde tenía escaños era la ciudad-estado de Bremen.
En Hamburgo, el 24 de febrero, La Izquierda aspira a lograr un puesto más y a dejar atrás lo que Lafontaine considera «distinciones propias de la Guerra Fría», en alusión a los intentos por arrinconarlos políticamente.
Desde la aritmética electoral, La Izquierda tendría los escaños que necesita el Partido Socialdemócrata (SPD) para que su candidata en Hesse, Andrea Ypsilanti, se convirtiera en primera ministra de ese estado.
El SPD obtuvo 42 escaños, y también 42 la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), que lidera Roland Koch. Los liberales, aliados de la CDU, obtuvieron 11 curules, mientras que Los Verdes, aliados del SPD, solo alcanzaron nueve.
Se considera, pues, que los seis diputados de La Izquierda podrían inclinar la balanza a favor del SPD, y propiciarle que forme gabinete. Sin embargo, Ypsilanti descarta la posibilidad de gobernar en minoría «bajo tolerancia» de esa formación, a la que considera heredera de los gobiernos de la ex RDA, y por aversión a Lafontaine, a quien el SPD no le perdona que dejara la jefatura del partido en tiempos del canciller Gerhard Schroeder (1998-2005).
