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BAGDAD.— El brigadier Jeffrey Dorko, jefe de un cuerpo de ingenieros del ejército norteamericano, resultó herido este lunes al explotar una bomba casera al norte de Bagdad, informó el Pentágono.
Citadas por la televisora CNN, las fuentes precisaron que junto a Dorko otro soldado estadounidense sufrió lesiones al estallar el artefacto. El alto oficial se encuentra en condición estable y sus heridas no representan un peligro para su vida, aunque fue evacuado al Centro Médico Landstuhl, Alemania, señaló PL.
En la nueva jornada de violencia en el país mesopotámico, murieron al menos 40 personas, se hallaron 26 cadáveres, la mayoría decapitados, y fueron secuestrados 11 jefes tribales que cooperan con el gobierno iraquí.
La mayoría de las muertes se registraron en la provincia de Diyala. El ejército iraquí liberó a ocho jeques de esa provincia, secuestrados por un grupo de hombres armados luego de participar en una reunión en Bagdad con responsables gubernamentales.
El ataque más sangriento, en el que perdieron la vida 27 personas y 22 resultaron heridas, ocurrió cuando un suicida montado en bicicleta detonó el cinturón de explosivos que llevaba, frente a un centro de reclutamiento policial en Baquba, 65 kilómetros al noreste de Bagdad.
Por otro lado, en las proximidades de la ciudad de Beiyi, provincia de Salahadín, al norte de la capital, al menos siete personas murieron y otras 16 resultaron heridas en un ataque con un coche bomba.
Otras muertes ocurrieron en los barrios de Nínive y Al Nur, en la ciudad de Mosul, entre ellas una funcionaria de la policía iraquí. Hombres armados también protagonizaron ataques en Bagdad.
La jornada de este lunes, dice EFE, rompe con la tendencia registrada en las últimas semanas en las que la violencia se había visto reducida a niveles que no se experimentaban desde hacía dos años.
